Cuenta uno hasta el veinticinco

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—Nub Nueng... —alguien pronunció su nombre. Era una mujer con cabello castaño color corteza de árbol que le llegaba hasta los hombros, con pestañas largas y hermosas que acentuaban su piel clara y luminosa, aunque salpicada por algunas cicatrices de acné en ambas mejillas. A pesar de eso, la imagen frente a él no se veía en absoluto mal. Ella le sonrió amablemente después de que él se había quedado en silencio sin saludar desde que se había sentado en su silla.

—Qué nombre tan lindo.

—Gracias —él inclinó la cabeza tímidamente, echando un vistazo a la placa de identificación colgada en el cuello de la otra persona antes de iniciar una conversación con su nueva amiga.

—¿Tu nombre es Papang?

—Sí, encantada de conocerte, Nueng.

—Um, encantado de conocerte.

El sonido de un micrófono golpeando llamó nuestra atención de vuelta al escenario al frente. Ahora, los estudiantes de primer año de la facultad se estaban reuniendo en el salón de conferencias para participar en la orientación. La bienvenida y las palabras de consejo del decano y los representantes de los profesores acababan de terminar hace un momento, y ahora era el turno de los estudiantes de los diferentes años de la carrera para darnos orientación académica.

—Mi nombre es Kung —dijo con amabilidad el hombre de largas piernas detrás del micrófono. Al lado del escenario, notó a otros estudiantes mayores que habían sido arrastrados para ayudar con el evento, y casualmente conocía a cuatro de ellos allí.

Wan Sook, Guntigorn, Mew, y Khing.

Kung continuó explicándonos cómo deberíamos comportarnos con las personas de nuestra facultad y mencionó las diversas actividades que se llevarían a cabo durante el año académico. Después de un rato, una chica con el cabello teñido de rojo, que había estado llevando una cámara y tomando fotos del evento desde la mañana, se acercó a susurrar algo a un grupo de chicos al lado del escenario, antes de que todos se marcharan de la sala.

Mew bostezó ampliamente en cuanto salió del ambiente formal donde los profesores se sentaban fingiendo sonrisas para atraer a los nuevos estudiantes, y trataban de embellecer la facultad.

—Gun y Sook, vayan a ayudar a Pao a llevar las cajas de comida de aquel lado. Mew y Khing, vayan a comprar dos paquetes más de agua.

—¿Desde cuándo tengo que seguir tus órdenes? —preguntó Guntigorn mirando de reojo al compañero de clase que solía inmiscuirse en su vida y la de su pareja. Mew también intervino con tono firme: —Exacto, ¿y por qué no vas tú misma a comprarlos? Siempre estás con esa cámara.

La chica de cabello teñido soltó un "hm" como quien tiene ventaja, fingiendo revisar las fotos en su cámara DSLR mientras decía casualmente: —Ah, hoy tomé muchas fotos de Sook y Khing, todas muy lindas...

—¿Dónde está Pao?

—¿Dijiste dos paquetes de agua? Un momento, ya volvemos.

Gun y Mew cambiaron de actitud al instante, haciendo que Wan Sook y Khing sacudieran la cabeza, seguidos por una risa aguda de Papuelan, que parecía encontrar la situación divertidísima y un poco satisfactoria. Las dos parejas se separaron, yendo cada una en una dirección diferente.

—Vamos a comprar agua al puesto de la tía —Mew agarró la mano de su mejor amigo, quien ahora era su pareja, mientras cruzaban una pequeña calle que separaba su edificio de la facultad de la cafetería. Por suerte, la universidad no estaba muy concurrida hoy porque aún no había comenzado el semestre. Solo algunos estudiantes habían regresado a sus dormitorios, pero todos estaban más interesados en los platos de comida frente a ellos. De lo contrario, no habría forma de que él pudiera tomarse de la mano de su pareja en público como ahora; Khing no lo permitiría.

Cuenta Uno hasta el Sábado ✿[นับหนึ่งถึงเสาร์ ✿]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora