Mi pequeño Baozi

Capítulo 7

Una revelación se le presentó al señor de cumbre de Qian Cao aquel día que revisó a todos los que habían tenido contacto con las mariposas, sintiendo una esencia muy peculiar en cada uno de ellos – a su vez que le resultaba familiar – y entonces lo recordó –

El incidente de las cuevas Lingxi

Mu Qingfang entró a las cuevas Lingxi, esperando hubiese algo que confirmara su teoría.

Realmente, no sabía muy bien qué esperaba encontrar hasta que pudo vislumbrar algo brillante proviniendo de una pequeña grieta.

La pequeña mariposa debería haberse desvanecido, pero permaneció gracias al alto contenido de poder espiritual que las cuevas poseen.

Qinfgang usó un frasco especial para poder capturarla, fallando en su intento. La mariposa se desvaneció en el momento que tocó la piel del médico.

El señor de cumbre de Qian Cao sintió aquella energía tan peculiar recorrer sus meridianos, como si buscaran algún daño en ellos.

Al no encontrar nada, aquel cosquilleo desapareció dejándolo sentir sus meridianos renovados, como si acabase de meditar o alguien le hubiese pasado energía espiritual.

Tres días después del incidente convocó a una reunión urgente con los señores de cumbre, a excepción de Shen Qingqiu.

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"Shen Qingqiu... ¿decía la verdad?" un incrédulo Liu Qingge pronunció aquellas palabras, sus dedos temblaban "Tuve una desviación de qi y él... ¿me salvó?"

"¿Y por qué no dijo nada?" Qingqi exigió; debía ser un truco. No podía creer que la escoria de hubiese tratado de salvar a su shidi "¿Por qué no habló de esas... mariposas?"

"Nunca habló de ellas ni las utilizó" Wei Qingwei comentó "si son tan milagrosas ¿por qué nos las ocultó?"

Los señores de cumbre comenzaron a cuestionar como siempre las acciones de Qingqiu. No podían creer que las acciones del señor de cumbre de Qing Jing fueran por el bien de alguien más y no solo de él.

El líder de secta, como siempre, guardando silencio – sin la intención de defender a su Xiao-Jiu limitándose a ahogarse en su culpa por no creerle cuando dijo que Qingge había sufrido una desviación de qi.

"El intentó asesinarme una vez" Liu Qingge se levanta abruptamente de su asiento "¿¡Qué diablos es lo que pretende!?"

¡SLAM!

Todos dejan de hablar ante el repentino sonido, dirigiendo sus miradas al señor de cumbre de An Ding quien se había parado de su asiento al momento que golpeaba con fuerza la mesa.

Shang Qinghua respiraba pesadamente. Estaba cansado de aquella dinámica: todos hablando mal de Shen mientras el líder de secta no decía nada, aun y cuando la verdad de lo que pasó en las cuevas Lingxi había salido a la luz. Siempre dudando de la integridad de su Shen-shixiong.

"... Todos ustedes..." Qinghua hablaba entre dientes, su rostro retorciéndose en una mueca desagradable, mandando un escalofrío en las espinas de todos sus hermanos marciales "¡SON UNOS HIPÓCRITAS!"

La mandíbula de todos ellos parecía llegaría al suelo por la sorpresa de las palabras de Qinghua y la forma en que los fulminaba con la mirada.

"Shang-shidi por favor calm–"

"¡Tú eres el peor de todos!" interrumpe sin temor a Yue Qingyuan quien quedó callado al instante tras esas palabras "Siempre callado ¡Nunca alzas la voz para defenderlo! Lo conoces desde que era un niño pequeño ¿en verdad crees en todos esos rumores sobre él?"