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Emma.
Subí las escaleras del ayuntamiento y me dirigí hacia la oficina de la Alcaldesa, pregunté por ella a su asistente, ella me dijo que la Alcaldesa estaba disponible, toqué la puerta y sin esperar a que ella me diera permiso de entrar ingrese a su oficina. Encontré a Regina con los pies sobre su escritorio, sin zapatos, estaba leyendo unos papeles que tenía en la mano, al mismo tiempo que jugueteaba con su cabello alzando un mechón.
-es la primera vez en diez años que te encuentro así de relajada. – dije al verla con una sonrisa divertida.
Ella frunció los labios, bajo los pies y lanzó los papeles en su escritorio, se quitó los lentes de lectura y se reclinó en su silla.
-en diez años jamás has esperado a que te autorice a entrar, te expones a encontrarme así. ¿acaso crees que eres la única que puede levantar los pies en su escritorio? –dijo poniendo los brazos cruzados.
Me encogí de hombros y me senté en una de las sillas frente a su escritorio. –es grato saber que te relajas de vez en cuando, te hace más humana, supongo.
Ella frunció el entrecejo - ¿es que soy una especie de alíen? También me levanto con mal aliento en las mañanas
Para mí, reír fue inevitable, pues, a mis ojos Regina era perfecta.
-yo lo dudo, pero si tú lo dices.
- ¿Qué puedo hacer por usted, Sheriff? –dijo sonriéndome a su pesar.
Miré mis dedos antes de formular la pregunta: - ¿puedes hacerme un favor?
Regina me miró muy seria, sus ojos estudiándome. Tantos años de amistad, no había nadie que me conociera tanto como ella, una de las pocas personas que le confiaba mi vida.
-lo que sea –dijo decidida – pero tendrás que decirme que sucede primero.
Suspiré pesadamente, sintiendo la presión en mis hombros, pues los ultimo seis meses no han sido para nada fáciles.
-las cosas entre Hook y yo son irreconciliables, así que estamos en el proceso de divorcio. –solté rápidamente mirando a todos lados menos a ella – ¿podrías quedarte con Hope esta noche? Necesito hablar con Killian sobre algunas cosas antes de firmar los papeles, no quiero hacerlo con Hope en casa.
Solo escuché que respiraba profundamente, al levantar la vista me miraba con algo de pena y eso no lo podía soportar.
-de acuerdo, me quedare con Hope esta noche, de hecho, si lo prefieres, puede quedarse todo el fin de semana.
Una media sonrisa se me escapo y asentí. –gracias.
-lo que sea por ti y Hope.
La morena adoraba a mi hija y ella a su madrina Gina, le encantaba pasar tiempo con ella, ya sea en las tardes después de escuela o ir a la mansión y pasar la noche, tenía su propia habitación y Regina solía cómprale ropa que usaba cuando se quedaba en su casa, cosa que molestó una vez a Hook, yo no vi nada malo en ese gesto, de hecho todo lo contrario, desde que Henry hizo su vida y Regina se convirtiera en la Reina de todo el reino mágico, estar con Hope se volvió una especie de botón de inicio, y a mi pequeña le encantaba pasar tiempo con Regina más que con su abuela, siempre ha sido así, desde que nació, Hope la ama por encima de todos, menos de mí y su padre, aunque últimamente creo que quiere más a Killian que a mí.
