Todo comienza el día que ingresé al bachillerato, tenía 15 minutos de retraso y mi cabello aun estaba mojado.
No podía negarlo, estaba nerviosa, en realidad tenia que estarlo, yo estaba llegando el miércoles de la segunda semana de clases y estaba segura que para esas fechas ya todos tenían amigos, excepto yo.
No me equivoqué, lo peor fue que el único asiento desocupado estaba al final de la segunda fila, -genial, hasta el rincón -pensé, me senté en silencio, me puse un audífono y observé a mis nuevos compañeros.
Socializar nunca fue difícil, en la secundaria estuve rodeada de amigas y alguno que otro amigo pero no solía confiar tanto en ellos, aún eran inmaduros a mi parecer.Lo primero que observé fueron las chicas, quería saber cual de ellas se veía amigable. Había una que dibujaba algo en su libreta «demasiado callada» pensé, al otro extremo se hallaba un grupo de chicas que copiaban algo sobre una tarea, también estaban las que parecía el club de inteligentes y cuando estuve a punto de concluir que no encontraría amigos, entró una chica al aula, era delgada, morena y hablaba demasiado, al parecer, inteligente y agradable. No lo pensé mucho fui directo hacia ella.
Intentando ser amable y segura dije
-Hola, soy Pamela
-la chica volteo hacia mi y con una sonrisa me respondió
-Vaya, parece que se te olvidó cuando era la fecha de ingreso -no era sarcástica, en realidad parecía que quería lucir amistosa.
-He... yo... este...bueno solo unos cuantos días -declaré avergonzada, -solo quería saber si podrías ayudarme a ponerme al corriente con las materias-.-Tranquilizate chica, por ahora no ha ocurrido gran cosa por aquí, por cierto me llamo Alondra, te presentaré con todos-.
Y así lo hizo, se paró frente a los que ya habían llegado y me presentó, algunos me miraron sonrientes, otros sencillamente eran indiferentes a la situación.
Yo me sentí menos nerviosa en ese momento, pero lo cierto es que aun no llegaban todos y eso aun me hacía dudar. Comencé a observar ya en mi asiento a los que entraban.Una pequeña chica muy morena de cabello rizado se sentó junto a mí, luego algunos más entraron pero no les presté atención, quería ganarme a la pequeña morenaza.
-Hola, ¿Acabas de llegar? Me llamo Lucy -«vaya no tuve que esforzarme mucho» pensé.
-Soy Pam y sí, acabo de llegar -le sonreí para que notara que me alegraba conocerla.
Una hora después ya sabía de que escuela venía y que tuve que separarme de muchos de mis amigos, lo cual me entristecía un poco pero me emocionaba conocer gente nueva.
Cuando sonó la chicharra para avisar el cambio de clase, un chico entró corriendo, parecía que
hubiera corrido para llegar a tiempo porque venía muy agitado pero al llegar al umbral hizo un par de respiraciones muy profundas y entró tranquilamente al aula.Cuando lo vi, lo primero que pensé fue «ignoralo Pam, esta feo por supuesto que no te gusta, ni una pizca».
Mientras mentalmente desechaba la idea de que me pudiera gustar, el chico se sentó en la fila de al lado y para mi mala suerte podía verlo desde mi lugar. Mierda.Ese fue un día difícil, una maestra llegó y pidió que hiciéramos equipos, todos tenían uno; por supuesto, yo no.
Fui hasta donde estaba mi reciente amiga Alondra y le pedí que me considerara, ella aceptó gustosa; pero claro, no todo es agradable en esta vida, pues sí, él estaba en su equipo. Mil veces mierda.No lo miré en todo el día, preferí distraerme, así que salude a algunos viejos amigos de la primaria que habían coincidido conmigo en el salón de clases y otros más que estaban en otras aulas, eso fue un punto a favor dentro de toda esta mierda, no estaba tan sola en el grupo después de todo, había encontrado a mi amigo Néstor, nos llevabamos mucho en la primaria así que platicamos un largo rato sobre lo que habíamos hecho durante el tiempo que no nos frecuentamos.
Así se fue mi primer día.
Yo no era consciente que la mejor parte de mi vida estaba por suceder. Y es que, si me hubieran dicho ese día que encontraría a alguien a quien amaría con locura, como nunca, que experimentaría ese sentimiento tan intenso que tanto encontraba dentro de los libros, en ese mismo lugar, con quien menos lo esperé y cuando no lo buscaba, no lo hubiera creído.
Pero así pasó. Me enamoré. Mierda. ¿En que momento sucedió? No lo sé.
Sin embargo cuando amas, lo haces para toda la vida y ese es el problema,¿Cómo dejar de amar? ¿Cómo olvidar? De eso se trata mi futuro, pero deben saber lo que sucedió antes de todo este embrollo.
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Cuando Te Olvide
Teen FictionEn esta historia no existe la pareja perfecta del chico guapo y popular que se enamora ni la chica mas linda, sencilla y soltera que todas las historias cuentan. Pam relata lo que le sucedió a principios de primer semestre en bachillerato. Se enam...