𝖤𝗌𝗉𝖾𝗋𝖺𝗇𝖽𝗈𝗍𝖾; MrBeast y Tú.

𝐴𝑁𝑇𝐼𝑄𝑈𝐸𝑆

Salí con mi tía al centro comercial más grande y costoso de Los Ángeles.

-Bueno, ¿a dónde quieres entrar?

Miraba diferentes tiendas. Había tiendas de ropa para aficionados al fútbol y baloncesto, con productos costosos de colección, muy bonitos. Louis Vuitton, tiendas de Nike con puros sneakers que me encantaban, pero no quería hacer gastar a mi tía. También había diferentes tiendas de joyas, Gucci, Sephora y restaurantes de café, pasteles, pizza, etc.

-Mmm... -vi una tienda de objetos antiguos-. Oh, tía, ¿podemos ir ahí? -señalé el local.

-Sí, bebé, pero rápido. Tenemos cita en el salón de belleza. Escoge algo y vámonos -dijo tecleando en su teléfono.

-Sí, gracias -la abracé-. ¡Vamos, Matías! -le grité a mi guardaespaldas, a quien realmente trato como a un amigo.

-Voy, señorita -dijo, dejando de hablar con su jefe, el guardaespaldas de Kim.

-Aquí te espero, nena -dijo mi tía con una mueca, ya que había escogido ir a una tienda de cosas de segunda mano en lugar de una tienda costosa. Era una mueca rara pero tierna de su parte.

Estaba mirando distintas cosas muy hermosas y raras. Me entretuve con un reloj de arena. No tengo idea de cuántos años tiene esa arena adentro, es una opción muy vintage y hermosa. Después, me fijé en una bola de cristal con un carrusel miniatura muy hermoso que tenía caballos, rosas, simplemente bello. También vi una llave incrustada en una piedra de color esmeralda, muy bonita y rara. Finalmente, encontré un baúl de madera con detalles dorados que daba la impresión de ser oro. Era muy pequeño, del tamaño de la mano de un niño. Lo abrí y adentro había un collar azul marino con brillos en su interior con forma de corazón. Era simplemente una hermosura.

-Realmente es precioso, está hecho para usted, pequeña damisela -dijo la voz de mi guardaespaldas, que me estaba mirando atentamente-. Debería escogerlo, combina con su piel.

-Oh, jaja, muchas gracias, Mati. La verdad, sí es lindo. Creo que voy a llevar esto, solo espero que no sea muy costoso.

-No creo, señorita, son solo baratijas antiguas.

-Jajaja, pero deben tener una gran historia detrás de su antigüedad.

-Probablemente. ¿Le informo ahora a la señora Kardashian que venga a pagar?

-Sí, me haces el favor, muchas gracias -dije sonriendo.

-Para eso sirvo, señorita, jajaja.

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