Capítulo 4:
Era lunes en la mañana y el odioso invento llamado ''alarma'' no paraba de sonar, quien sea que la haya inventado es un genio malvado que tenia algo en contra de la humanidad y los que apreciaban dormir. Como sea, tenia a la mejor amiga del mundo la cual decidió tirar al otro lado de la habitación el pequeño aparato ruidoso con una almohada, por eso la amaba.
Luego de tomar mucha fuerza de voluntad, me digne a levantarme para bañarme, toda una tortura.
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Después de una lucha con mis dos amigos para levantarlos, decidí ir a la cocina por algo de desayunar, tome mi jugo de manzana, unas galletas de macadamia e hice dos sándwiches de mantequilla de maní y jalea, y antes de cerrarlos me acerque a la alacena y tome un frasco de jalapeños, lo abrí, tome dos de ellos y puse uno en cada changuich. Termine de comer en la cocina y subí a mi habitación con los sándwiches, uno en cada mano.
Cuando llegue coloque ambos platos en mi escritorio, para después despertar a Justin y Maddie. Me puse del lado donde Justin yacía durmiendo en el suelo. Pobre diablo. Me puse de cuclillas y me acerque a su oído.
- Pst... Justin, despierta.- Dije mientras agitaba su hombro con delicadeza. Mi definición de delicadeza puede o puede que no sea la misma que la tuya. - Vamos, Justin despierta.
- ¿Uuhm? -Dijo él abriendo el ojo izquierdo a medias.
- Despierta, hice el desayuno.
- ¿Que? ¿Donde? -Dijo el chico levantándose de golpe. Y luego que por que estaba obeso.
- Despierta a Maddie y habrá comida. -Le guiñe un ojo.
Justin salió disparado hacia el lado de la cama donde estaba Maddie durmiendo, se puso a unos dos metros de la cama para tomar impulso, se puso en posición de carrera, corrió hacia la cama y justo antes de llegar dio un pequeño salto para luego aterrizar en Maddie. Cuando Justin cayó en ella, Maddison grito y al mismo tiempo Justin dijo:
- ¡Comida! -Levantándose de encima de la chica larguirucha.- Levanta tu flojo trasero de ahí por que hay comida. -Dijo tendiéndole la mano.
- Cinco minut... Espera, ¿dijiste comida? -Agarró la mano que Justin le tendía y se levantó. Par de morsas malparidas.
- Sip, hay un sándwich para cada uno en el escritorio. -Dije acercándome a la puerta de mi cuarto para salir.
Seguido de cerrar la puerta cuando salí se oyeron pasos rápidos provenientes de mi habitación. Seguí caminando por el pasillo y cuando iba a bajar el primer escalón...
- ¡BROOKE! -Gritaron mis dos hermosos (y ahora en llamas) mejores amigos al mismo tiempo.
Corrí escaleras abajo hasta la cocina y tome dos vasos del estante, luego me acerque al refrigerador y llene ambos vasos con leche. La venganza es un plato que se sirve frío, ¿no?
- ¿Quieren esto? -Dije cuando ambas bestias se asomaron por la puerta de la cocina.- Pues atrapenlo. -Dicho eso me dirige de nuevo al segundo piso, primero fui a mi habitación y entre al baño, dejando el vaso en una esquina de la ducha y encendí el grifo de esta. La mas rápida fue Maddison, entro y se quedo ahogándose con el vaso de leche. Salí de ahí y fui al fondo del pasillo, al baño de visitas, e hice lo mismo con el otro vaso y el chico hizo lo mismo que mi amiga. Salí de ahí y fui a la sala.
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Luego de unos veinte minutos ambos chicos bajaron limpios y bien vestidos, eso dicen ellos.
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Querido Diario:
Teen FictionBrooke Eastern; la chica divertida, linda e inteligente. Ella es la chica popular de su escuela, todos saben su nombre pero solo sus tres mejores amigos la conocen en realidad, Justin, Maddison y su cámara. Brooke no escribe en el típico diario al...