Invitado

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Al fin, mañana sería el gran día. ¿Estaba nervioso? Si, pero también estaba feliz por su Mamá.
Su Padre dejó de hacerse cargo de ellos cuando él tenía siete años quizás. Pensaron que había tenido algún problema en su trabajo y le había pasado algo, grande fue su sorpresa cuando descubrieron que había formado otra familia y ya no quería saber nada de ellos.

Su Madre se divorcio de él y buscó sacarlo adelante como Madre Soltera. Realmente estaba agradecido por lo que ella había hecho por él y estaba feliz que alguien llegara a la vida de su Mamá para alegrarle los días.

Obviamente descubrir que su Mentor era el que estaba pretendiendo a su Progenitora no fue algo muy sencillo de asimilar pero, ver la forma en que la trata, cómo la ve, lo atento que está de ella, le hizo darse cuenta que Toshinori era un buen Hombre para su Madre. Y debe ser sincero al decir que él lo ve como esa figura paterna que no tuvo muy presente. Por primera vez estaba experimentando lo que era una Familia completa de verdad, y eso hacía que sus demás preocupaciones quedaran de lado. 

Ni siquiera había pensado en Bakugou en esos días, se la pasó pensando en la Boda de su Madre y su Mentor, buscando los últimos arreglos para su traje, y ni hablemos que desde su encuentro con Dabi cada vez que sale a las calles busca el poder encontrárselo. No lo culpen, nunca había tenido la oportunidad de conocer a un Vigilante y menos platicar con él. All Might siempre le dio una referencia clara de cómo era el trabajo de los Vigilantes, nunca los desacreditó, ni habló mal de ellos, siempre reconoció el esfuerzo y empeño que ponen en su trabajo, ya que es algo que no cualquiera puede hacer. 

Había salido a dar un paseo, la fiesta de despedida de Soltero de su futuro Padre sería por la tarde, por eso quería despejar su mente antes de empezar con los arreglos y soportar la pequeña desvelada que se daría. Estaba tan enfocado en eso que no se dio cuenta que alguien lo estaba siguiendo desde hace varios minutos, daba gracias que su Sensor de Peligro se había activado de ultimo momento y con ayuda de los látigo negros atrapó a la persona. 

–Vaya manera de saludar

–¡Dabi!– El peliverde había reconocido al pelinegro un poco tarde. Desactivo los látigos para poder soltarlo

–En parte es mi culpa, me confié que estabas desprevenido pero no pensé que fueras a reaccionar tan rápido– Dijo con una sonrisa –Muy buen trabajo ahí 

–¿Cuánto tiempo vienes siguiéndome?– Preguntó. No había sentido su presencia hasta unos segundos antes

–Quizás unos 15 minutos– Respondió el ojiazul 

–Fui muy descuidado– Se sentía tan decepcionado de si mismo. Sus detalles personales no deben interferir en situaciones como esta. ¿Qué hubiera pasado si la persona que lo seguía no era Dabi y era un Villano? Hubiera sido muy tarde –No debo bajar la guardia

La forma en la que el peliverde dijo eso alertó un poco al pelinegro. Era una reprimiendo muy severa hacia si mismo –¿Sucede algo que te moleste o que te reocupe?– Preguntó con curiosidad y preocupación 

Estaba bien contarle sus problemas a un casi desconocido. Una cosa es hablar sobre el trabajo de Héroe o Vigilante y otra es entrar a temas de la vida privada. No estaba muy seguro.

–¿Es sobre tu vida privada?– Parecía que Dabi había leído su mente 

–¿Está bien involucrarnos de esa forma? No se mucho del protocolo de seguridad de los Vigilantes así que no sé si es lo correcto– Y era verdad. Como Héroes su vida privada era un tema muy aparte pero debían tener cuidado con las personas que se relacionaran pero no sabía si era lo mismo para los Vigilantes 

Hace tiempo que lo miro pero nunca había lucido tan bienDonde viven las historias. Descúbrelo ahora