Simplemente pasan. ✔️

IX | La ultima vez.

Estos días para mí han sido más que un simple recuerdo de que sí me gusta Santiago y es extraño,
para mí es extraño sentirme de esta manera,
tal vez porque la única vez que tal vez me enamoré fue a los 9 años y no tengo recuerdos lúcidos de ello, ya qué todo lo olvidé.

Es como si la muerte de papá hubiera tapado todo eso.

Con Santiago estos días he sentido diversas emociones que no sé cómo explicar,
ya qué mi mente me hizo entrar en razón y me dí cuenta de lo obvio,
«me gusta el chico de la sonrisa bonita»

Es que se carga una hermosa sonrisa,
es como si brillará cuando sonríe,
transmite cosas muy bonitas...
es que no sé cómo explicarlo.

En el cumpleaños de Estarling en medio de mi pequeña borrachera acepté ir con él al cine.

Rayos, ¿por qué lo hice?

Todo será muy incómodo, al menos para mí porque no sé si él sienta lo mismo por mí o solo me vea como una amiga.

Acordamos ir hoy al cine, ya que hoy ambos estamos libres de trabajo.

—¿Qué usarás hoy? —preguntó Estarling sentándose rápidamente en mi cama.

—Sé que hará algo de frío. Así que tengo pensado ponerme esta blusa crema de cuello de tortuga. —se la muestro— Con este pantalón de tela que casi tiene el mismo color pero más oscuro. —lo miró fijamente— ¿Qué dices?

—Va muy con tu estilo en realidad. Me gusta. —asintió y luego se acercó hacia donde estaban mis zapatos— Ponte estos negros, combina con todo. —los buscó y los puso en la cama.

—Hasta asesor de modas eres. —bromeé.

—Soy bueno en muchas cosas Ashely. Deberías de saberlo desde hace mucho tiempo. —alegó con una sonrisa divertida.

—Lamentablemente sí lo sé. —respondí mirando la ropa en la cama.

—¿Cómo te sientes con todo esto? —preguntó Estarling acercándose a mí, lo miré confundida— Ósea, en todos los años que llevamos de amistad nunca saliste con nadie. Literal es tu primera vez. —me invitó a sentarme y lo hice.

—En realidad no sé cómo me siento. —confesé— Son emociones nuevas, sabes? Mis sentimientos están muy confundidos ahora mismo. —me cubrí el rostro con mis manos.

—Te estás abriendo de nuevo al mundo, son emociones nuevas, es muy normal que te sientas así porque estás saliendo de tu zona de confort. En la fiesta lo hiciste. Y hoy también lo harás.—sonrió— Creo que... —se limpió la voz— Abraham estaría orgulloso al ver cómo lo estás haciendo. —me puso la mano en el hombro— Creo que ahora él se siente tan orgulloso como yo.

En ese momento no pude contenerme y abracé fuertemente a Estarling, el rubio respondió con la misma fuerza a este.

—Gracias. —susurré.

—No hay de qué. —respondió alejándose de mí— Recuerda que siempre estaré aquí viendo tus logros.

Busqué mi toalla y fui al baño a ducharme.

Al hacerlo, me concentré en cambiarme y estar lista antes de las 19h.

Por suerte pude hacerlo, no acostumbro a usar maquillaje pero hoy sí. Me puse un poco ya que mi piel estaba algo seca y no me gustaba como se veía, tomé mi cartera ya lista para salir de la habitación.

Al hacerlo y estar afuera de la misma, veo como Estarling se me queda mirando y a su lado está alguien más, Santiago.

El pelinegro me observa con asombro y delicadeza de arriba a abajo. Cabe destacar que me siento tan extraña ahora mismo por su mirada que no me he movido de lugar.