Capítulo 40 Los nuevos Scorfano Marcovaldo

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Nota: Me disculpo de ante mano por no actualizar, ya que no tenía casi ideas por agregar, y estaba en mis clases de la universidad, los cuales me quitaban mucho tiempo para escribir.



Ya estaba por amanecer, Giulia seguía exhausta después del parto, Amadea estaba demasiado feliz, en eso procedió a llamar a sus padres en Venecia, los cuales al saber la noticia estaban demasiado contentos, – ay hija, estoy orgullosa de ti, sabía que serías una gran doctora – ; – si mamá, un nuevo avance en mi carrera – la doctora estaba animada, mientras tanto, los nuevos miembros en la familia Marcovaldo, estaban en su forma humana, Federico se parecía en sí a su madre, de piel clara y cabello rojizo, mientras que su hija era de piel canela y pelo color café, era una copia de Alberto, en eso tocaron la puerta, – pase – indicó Alberto, Massimo y Bianca hicieron su aparición, – ciao mamá y papá – habló Giulia cargando a sus hijos, – mira quienes quieren conocerlos, sus abuelos – le habló con ternura a los bebés, los cuales dormían plácidamente, – vaya, son tan hermosos – exclamó Massimo con ternura en su voz

Giulia le paso con cuidado a Fiorella

– ciao Fio, soy yo, tu abuelo, te he estado esperando, eres muy pequeña, como tu madre cuando nació –; Bianca cargo a Federico, le recordó a su hija, – vaya, quien diría que... serían dos – estaba feliz

– si, y quien diría que...fue lo más doloroso que viví – se notaba el cansancio en su voz

– pero, seremos felices al lado de ellos – Alberto estaba feliz y orgulloso de sus hijos

En ese preciso momento Luca hizo su aparición en la habitación, – perdon las molestias, pero...tenemos visita – anunció desde la puerta

– y ¿quienes nos visitan? – preguntó Bianca

– son varios, ya que quieren conocer al bebé, bueno, no saben que nacieron dos – espéculo

– bueno, que sigan, pero uno o dos a la vez – señaló Bianca, quien le paso al bebé con cuidado a su hija, seguido de la bebé a su yerno, saliendo de la habitación, en la sala estaban Ercole; en compañía de Guido, Ciccio, y su crush, Francesca. También se encontraba la hermana de Ciccio, y la familia de Jianna, que tienden a ser muy curiosos en los nacimientos

– ya quiero ver al bebé, saber como es el cruce de un monstruo marino y un humano – tenía curiosidad la chica

Ercole al estar en la casa de los Marcovaldo, noto que era más pequeña que su habitación, sintiéndose mal de sus actos, – bueno, Giulia en este momento no se encuentra bien, osea, su cuerpo no esta de animos para interactuar ahorita, debe tomar un gran descanso, por eso Alberto y yo, ya bajamos con los bebés, esperen un momento – anunció Luca subiendo al piso de arriba

Todos se impresionaron al oír lo que dijo – acaso dijo... bebés? – Ercole se impresionó

– vaya, pobre Giulia, cuanto dolor tuvo que sufrir – exclamó Francesca

– bueno amore, como se que no tienes fuerzas para caminar, presentare a nuestros hijos a los invitados, mejor toma un descanso, cerraré las cortinas para que puedas dormir tranquila, ya volvemos – le dio un beso, tomando a Fio en sus brazos, y Luca a Federico

– descansa amiga, ya vuelven tus bebés – salieron del cuarto en silencio, bajaron con cuidado en las escaleras, con cuidado sin hacer mucho ruido, llegando a la sala, – bueno, a todos ustedes, quiero presentarles a nuestros dos hijos, Federico y Fiorella, nacieron ayer en la noche – habló el chico cargando a su hija, todos se inmutaron al verlos, ambos chicos se sentaron en el sofá, con los recién nacidos en sus brazos. Todos se inmutaron a ver a los nuevos miembros de la familia, – ay amiga, mira, son tan tiernos – exclamó Francesa a Antonella con ternura

Ercole quedó mudo por un rato, ver a aquellos pequeños bebés, viendo como Alberto estaba feliz de ellos, viendo que estaba bastante orgulloso con solo leer su lenguaje no verbal; unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos, ya que su madre le comentó que cuando nació, su padre no quiso estar hay, fingió que iba a una vuelta de negocios, cuando su madre empezó trabajo de parto, dando a luz en compañía de la partera del pueblo, sin la compañía de su esposo, eso lo marcó durante mucho tiempo, y en parte que, desde su niñez, lo presionó para ser el mejor, diciéndole que él era el mejor del pueblo, debido a su cargo, lo cual lo hizo ser una persona narcisista y orgullosa de sí mismo, logrando en parte una relación algo tensa entre padre e hijo.

– bueno Alberto, puede que en el pasado no hayamos tenido una buena relación, debido a como fui enseñado, pero...te felicito por el nacimiento de tus hijos, se que seras un gran padre, y yo cuando me case, y nazcan mis hijos, estaré ahí presente con mi esposa, y no haré lo mismo que hizo mi padre conmigo, estaré ahí para ellos, en todo momento – comentó con algo de nostalgia

– vaya, grazie por las palabras, ¿quieres cargarlo? – le preguntó pasando a su bebé con cuidado, Ercole estaba nervioso, pero aceptó, tomó con cuidado, lo miro en sus brazos

– vaya, si se parece a Giulia, la misma nariz y contextura facial, ciao Federico – estaba feliz

Francesca se acercó a él, – awww, que ternura, ¿y porque lo llamaron Federico, así se llamaba tu padre? – pregunto la chica con algo de curiosidad

– no precisamente, mi padre se llamaba Girogio, y mi madre Eleonora, así se llamaba mi abuelo, según mi padre, era alguien muy bueno y aventurero, mi madre era igual, pero... no tuve la oportunidad de vivir aventuras con ella – su tono de voz cambio

– ¿qué le pasó a ella? – preguntó Antonella

– murió cuando era un bebé, a mano de pescadores, según mi padre, se sacrifico por ambos – comentó la historia

– vaya, eso suena triste, pero...al menos estas vivo – comentó Ercole

– si, aunque quiero que conozcan a Fiorella – tomó a su pequeña hija, – mira, se parece a ti – lo alago Anto

– si, fue una sorpresa cuando nació – rio

– si, eso me imagino, pero... ¿dónde está Giulia? – Preguntó Francesca

– está arriba, durmiendo, ya que anoche tuvo... como saben, un parto muy doloroso...y largo – explicó

– ya me imagino, pero al menos Amadea, le ayudó – comentó Antonella

Nicoletta hizo su aparición;– si, mi prima hizo su trabajo –

en eso llego Francesco, el hermano mayor de Jianna, felicitando a Alberto, en eso entró Amadea, el chico al verla quedo impresionado, la joven de piel blanca, cabello castaño con un recogido en la parte de arriba y una coleta que le caía por el hombro, ojos verdes con anteojos, vestía su bata blanca – Acabo de revisar a Giulia, y esta bien, solo tiene signos de desgarro, le inyecte un somnífero para calmar el dolor, necesita reposo por un largo tiempo –

– mmmm...ah...ciao – la saludo con nervios

– ciao – respondió Amadea

Francesco estaba nervioso, ya que le parecía muy hermosa la prima de Nicoletta, – ¿cómo te llamas?

– me llamo Amadea –

– yo soy Francesco Lubina, soy de Florencia, y si, somos monstruos marinos, como Alberto – rio el chico

– bueno, que gusto conocerte...jeje – rió nerviosamente.

Eres mi verdadero amor, y lo sabes. (Alberto Scorfano x Giulia Marcovaldo).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora