Capítulo 2: Looking for forgiveness

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Había pasado un tiempo desde que Luz regresó a América, concretamente, fueron tres meses desde su última participación en un conflicto armado y todo porque durante la última revisión médica tras su vuelta de tierras afganas, se determinó que había sufrido heridas graves en combate y desarrollado una depresión severa con trastorno de ansiedad. Luz no quiso ir, fue obligada, sabía que causaría preocupación entre su gente y que dejaría de ser útil. Se centró en cuidar al niño que había rescatado y en recuperarse poco a poco, trabajando en su salud mental y estabilidad.

Miró su reloj de pulsera, suspirando para desperezarse, ya era la hora de ir a por Asim a la guardería. Se contempló al espejo para arreglar su ropa, poniéndose los zapatos antes de salir junto con las llaves de casa y un carro de bebé, hacía buen tiempo como para ir en coche y así podrían disfrutar del sol y de las temperaturas suaves. La guardería donde había matriculado a Asim estaba relativamente cerca de casa, era de carácter público y económica, no quería aislarlo ni darle una idea equivocada sobre estatus o privilegios. A pesar de no comprender muy bien el idioma, los monitores y el profesorado alababan lo bien que se comportaba y relacionaba con el resto.

Iba vestida con un pantalón suelto, una camiseta de baloncesto de los Bulls, gorra de los Bulls y unas Jordan 4. Era esa ropa, los trofeos y la habilidad innata que aún conservaba lo que le recordaba de ese pasado en el que estaba llamada a ser una de las mejores jugadoras de la WNBA y que decidió alejarse de todo para evitar más muertes injustas y en vano. Su propósito era noble, pero la realidad distaba mucho de lo que ella pensaba.

—Buenas, he venido a por Asim. ¿Qué tal va todo por aquí? —saludó, quitándose las gafas de sol y enganchándolas en el cuello de su camiseta.

—Todo está tranquilo y Asim es un terrón de azúcar. ¿Se sabe algo ya de servicios sociales?

—Parece que aún siguen con trámites y papeleo con las autoridades afganas, después de todo no es sencillo en un país en guerra, aunque no te negaré que me hace mucha compañía y es adorable —dijo sonriente, dirigiendo su mirada hacia la dirección en la que se escuchaba la voz del pequeño, quien corría hacia ella y perdió el equilibrio, pero fue salvado de caer sobre el hormigón gracias a los reflejos de la militar—. Te tengo dicho que no corras y vayas con cuidado, podrías hacerte daño —regañó, dejándolo en el suelo y tomando su mano para guiarlo.

—¡Hasta mañana! —se despidió el pequeño, moviendo su mano con efusividad para despedirse de todos sus profesores.

—¿Qué tal ha ido en la guarde?

—Kevin y Jack han peleado en el recreo, la profe los ha castigado —murmuraba el pequeño sin detener sus pasos.

—¿Los has visto pelear?

—Kevin me llamó cosas feas y Jack se enfadó al verme llorar.

—Vaya... A mí también me llamaban cosas feas, pero nadie iba a defenderme. ¿Jack es tu amigo?

El infante asintió sonriente, al parecer compartían e intercambiaban almuerzos y eran compañeros de pupitre y juegos. Aquel pequeño era muy sociable a pesar de su pasado marcado por la guerra y las pérdidas.

—¿Invitamos a Jack a casa? Puede venir antes de merendar y quedarse a dormir —propuso la morena, poniendo bastante interés en desarrollar las habilidades interpersonales de Asim y ver qué tal se comportaban ambos infantes cuando estaban juntos y a solas, fuera de la vigilancia de los profesores.

—¡Sí, sí!

—Cuando lleguemos a casa, llamaré a su mamá.

Asim se comportó aún mejor que de costumbre para no fastidiar su primera quedada por un mal comportamiento, accediendo a comerse hasta la última verdura y ayudando a Luz en pequeñas tareas que le servirían para ser organizado y responsable. Antes de que pudiera darse cuenta del paso del tiempo, el timbre sonó y corrió a abrir la puerta para encontrarse con su amigo. La madre de Jack miró a Luz, quien llevaba ropa deportiva al haber estado entrenando mientras Asim leía, sorprendiéndose por su cuerpo y sus cicatrices.

Esclavas del destino (Lumelia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora