Número uno: ¿no soy real?

11 0 2
                                    

“Y

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

“Y.. ¿Esto realmente está pasando?”
°
°
°

Imagina..

;; Un día como cualquier otro te vas a dormir, te acuestas en la cama después de bañarte, después de haber tenido un buen día. Las luces se apagan y cierras los ojos. A los pocos segundos, el ventilador deja de funcionar. No tienes clima, así que decides abrir las ventanas.. y entonces te das cuenta de que afuera hay mucho aire, lo cual resulta conveniente ya que piensas que estarás más fresco y por lo tanto podrás dormir bien.

Pero el aire comienza a ir tan fuerte y tan rápido que las cosas en tu cuarto se tiran y se rompen. Las repisas se vacían y todo comienza a revolotear, las cosas se golpean entre sí y te levantas rápido para cerrar las ventanas. Te sorprende que nadie baje a ayudarte, pero te centras en detener el aire. Y cuando tú mano se acerca para finalmente lograr su cometido, te das cuenta de que ya no hay mosquitero. Aquello que antes protegía tu ventana ha sido removido, tu ventana es tan grande que cualquiera podría pasar por ahí. Tu ceño se frunció, pero decidiste pensar que era acto del aire tan fuerte que la noche tenía —Aunque eso incluso sonaba irracional, pues estaba bien sujeto al marco—.

Y cuando intentas tirar del vidrio, te das cuenta de que está trancado, así que no puedes cerrar la ventana. Estás muy asustado y tienes miedo de simplemente acostarte y dormir cuando puede pasar de todo mientras estas soñando.

Sales de tu habitación mientras cierras la puerta a tu paso, y entonces caminas a la de tus padres, arrastrando los pies por el repentino sueño y cansancio que ha aparecido en ti. No te importa porque es tarde, así que parece normal, te había pasado antes el sueño de golpe. Tocas la puerta un par de veces cuando llegas al final del pasillo, a la puerta de los mayores, pero nadie responde.

No hay respuesta, así que insistes e insistes hasta que abres la puerta y te encuentras con que están dormidos. Despiertas a uno de los dos y le explicas la situación. Parece no importarle porque te dice que "si no te gusta, deberías dormir en la sala". Y no queda de otra, no te sentirías bien volviendo a la habitación. Te encantaría preguntarles si puedes quedarte ahí, pero por supuesto se negarían, así que ni siquiera te molestas.

Sales nuevamente cerrando la puerta. Dos veces se ha escuchado el sonido de puertas cerrarse por tu propia mano. Entonces vuelves a tu habitación, tomas tu almohada y le pones seguro a la puerta antes de salir para que pueda cerrarse. Y entonces se ha cerrado una puerta por tercera vez. Caminas hasta el sillón, dejas la almohada ahí, a un lado del reposadero y te acuestas, tratando de que tú cuerpo no tenga contacto entre sí por el calor. Evitas pensar en lo que pasó con las ventanas y también en la profunda oscuridad que hay donde estas. Jamás habías tenido miedo de eso, pero justo en ese día las cosas se sentían diferentes.

Cierras los ojos y te quedas dormido. A mitad de la madrugada despiertas. Estás completamente bañado en sudor, tu cuerpo se siente tan caliente que fácilmente podría explotar. Te sientas al borde del sillón mientras te apoyas en tus rodillas e intentas descifrar la hora que es. Todo a tu alrededor es silencioso, por lo que supones que aún es de madrugada, tal vez demasiado tarde (¿O demasiado temprano?..). No enciendes las luces cuando comienzas a caminar a través del pasillo para llegar al baño, no quieres molestar a tu familia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 16, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Las Flipantes Aventuras Que Inventé Cuando Estaba Crikosa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora