Cuna de Serpientes (Draco)

Capítulo 9

___Eleonor Potter___

[Septiembre 1]

Durante el verano sólo pasé dos semanas en el orfanato. Dumbledore pudo arreglar todo para que mi padrino se convirtiera en mi tutor. Me mudé con él a La Hilandera, una calle en donde se encuentra su casa natal.

Debo decir que ambos caímos en una rutina bastante tranquila. Mis calificaciones del año pasado no habían sido tan buenas, así que todos los días después de desayunar nos encerrábamos en la pequeña biblioteca de la casa y nos poníamos a estudiar. Este año podría elegir mis clases y ya tenía varias en mente.

Por otra parte, Draco y Harry me escribían todos los días, solía escaparme a un molino abandonado para leer sus cartas. Trataba de responder a todas sus preguntas sobre como era mi nueva vida.

En cada carta de Draco, siempre resaltaba los días que faltaban para que nos volviéramos a ver.

Finalmente había llegado el tan esperado día para regresar a Hogwarts. Snape tuvo que irse antes pero me había llevado a la Plataforma 9 ¾ para que me reencontrará con mi hermano.

Una vez ahí, varios estudiantes comenzaron a llegar, muchos corrían y se abrazaban y algunos compañeros me saludaron. Pero mis ojos solo buscaban a dos personas. Se concentraban en una cabeza de cabellera rubia platino y otra de azabache alborotado.

- Me pregunto a quien veré primero - me digo a mi misma. Finalmente veo a lo lejos un leve reflejo del sol. Enfoqué mejor mi mirada y lo pude ver. - Harry! - dije gritando a lo que el río.

Ambos corrimos hasta nuestro encuentro y nos dimos un gran abrazo, solo que esta vez nadie aplaudió. Después de un rato, el tren dio la señal, lo que significaba que ya nos íbamos. En todo ese rato no había visto a Draco.

Caminé con los chicos mientras seguía contándoles lo que hice. Estaba feliz de decirle a Harry que ya tenía autorización para dejar de tomar el medicamento. Llegamos a un gabinete en el que había un profesor dormido.

- En Marham (orfanato en el que crecí) se sorprendieron al verme, alguien inicio el rumor de que Dumbledore secuestraba niños ya que después de que los visitaba, nunca regresaban - los chicos ríen ante mi comentario.

- Y como te trata Snape - regunto Ron

- Es algo estricto, pero no me quejo... me cuida muy bien y me da mi espacio - dije sonriendo.

- Y que hay de ti - pregunte a Harry - te vez mas pálido que de costumbre - él solo sonrió lanzando una mirada cómplice a sus amigos... Otra vez más secretos?

Luego de un rato me despedí de Harry y me dirigí a la sección de Slytherin. Quería irme con mi hermano para interrogarle pero sabía que no lograría nada, además,  aún no había visto a Draco así que preferí ir a buscarlo.

Llegando al vagón, vi a la distancia una silueta alta y delgada de cabello platinado un poco más largo de lo que conocía.

Emocionada corrí hasta ahí y lo abracé por la espalda.

- ¡Te extrañe! - dije mientras seguía abrazándolo. Él se volteó y respondió a mi abrazo.

- Y yo a ti Nell - dijo en tono suave. Una vez separados puso su mano en mi cabeza. - Creciste - dijo con una sonrisa.

- Y tú estás más alto... ya me duele mi cuello.

El solo río y después hizo una señal a Goyle para que éste se quitará del asiento y me lo cediera a mi.

El resto del camino intercambiamos varias palabras e historias de las vacaciones.

A pocas horas de nuestra llegada, el tren se detuvo inexplicablemente. Algunos alumnos se pararon y asomaron por la ventanas, otros mostraron cierto enojo y comenzaron a hacer bromas. Me asomé por la ventana y vi una especie de capa negra vagando en las afueras. Tomé la mano de Draco y la apreté con fuerza.