A Little More Jenlisa - One Shots

Videojuegos

POV Lisa.

Tengo esta mala costumbre de quedarme despierta hasta altas horas de la noche, simplemente deslizándome en la pantalla de mi celular, viendo publicaciones de extraños en internet y reaccionando a imágenes o vídeos que me parecen graciosos, a la vez que intento reprimir mi risa para no despertar a los que sí pueden dormir temprano en esta casa.

Como me gustaría regresar al tiempo en el que podía dormir perfectamente desde las diez de la noche, ahora mínimo me quedo despierta hasta las dos de la madrugada, y cuando mis párpados comienzan a cerrarse o mis manos empiezan a frotar mis ojos inconscientemente sé que es hora de ir a dormir.

Justo antes de presionar el pequeño botón lateral que apaga la pantalla del celular, veo un mensaje asomarse por la barra de notificaciones.

RuJaneK: ¿Despierta?

LilyM: Algo así.

RuJaneK: ¿No tienes el trabajo por la mañana o qué?

LilyM: Sí, pero mi reloj biológico está roto y no puedo dormir.

RuJaneK: ¿Quieres que te cante una nana? Jaja.

LilyM: No. La última vez que me enviaste un audio cantando casi me rompes los tímpanos.

Verdaderamente solo lo digo para molestar, en realidad canta bastante bien.

RuJaneK: Mentirosa. ¿Sabías que cada que dices una mentira muere un duende?

LilyM: ¿En serio? :0

RuJaneK: Sí.

LilyM: Entonces ya no voy a mentir, no quiero que te mueras jajaj.

RuJaneK: Idiota. La falta de sueño te quema las neuronas, ya vete a dormir.

LilyM: Sí, mamá. ¡Bye!

Ella deja mi mensaje como leído y se desconecta, por ende yo hago lo mismo y ahora sí me dispongo a descansar.

No es una sorpresa que por la mañana despierte con un par de bolsas enormes bajo mis ojos; se ven horribles, parezco una muerta en vida. Creo que hoy, como casi todos los días, usaré una gorra y una mascarilla para cubrir la mayor parte de mi demacrado rostro.

Me tomo mi tiempo con el desayuno y después salgo de casa para ir a la tienda de videojuegos de mi tío, la cual literalmente está al lado y es por eso que no me apresuro demasiado.

—Lisa, ayúdame a colocar los nuevos juegos que llegaron ayer —me dice mi tío nada más verme llegar.

—Okay.

Hay una caja medianamente grande en una esquina junto al mostrador, tiene los más recientes lanzamientos y actualizaciones de algunos juegos.

Una ventaja de trabajar aquí es que a veces vienen juegos de regalo por la compra de mayoreo y mi tío me deja quedarme con algunos de ellos, entonces no tengo que gastar dinero de mi bolsa.

El día en la tienda es algo tranquilo, por lo general las ventas son mayores después del medio día y por la tarde. Regularmente, yo solo estoy aquí los fines de semana por la mañana y algunos días entre semana por las tardes, ya que tengo que ir al instituto y hacer más cosas en relación a lo mismo; trabajo unas cuantas horas y mi tío me recompensa por ello.

—Bienvenida —digo levantando la vista cuando escucho la puerta abrirse.

Es Jennie Kim, la reconozco porque es una de las animadoras del instituto y prácticamente no hay ni una sola alma que no conozca su rostro. Nunca la había visto por aquí y de hecho me parece algo extraño, no pensé que los videojuegos fueran su onda.