Disclaimer: Los Vengadores no son de nosotras, solo la historia y los personajes que no reconozcan.
Las pinceladas rosadas en el cielo que comenzaban a indicar la llegada del alba. Todos los Vengadores todavía dormían, demasiado agotados para iniciar la jornada, producto de todos los acontecimientos de días anteriores.El Capitán América dormía plácidamente, con sus brazos rodeando fuertemente la cintura de la espía, que respiraba en paz, en los brazos de la persona en la que más confiaba luego de su familia. James y Wanda, luego de acabar con todos los chocolates como si de un par de niños se tratara, se habían quedado dormidos en la encimera de la cocina, en un punto estratégicamente oculto para las cámaras de Anthony Stark, quien también estaba dormido en su amplia habitación de cama matrimonial con Pepper. Un ambiente que sin duda era muy parecido cada vez que terminaban de lidiar con alguna amenaza global, sin embargo, las largas horas de incertidumbre tratando de descifrar lo que tenían y la cuenta de cobro de todas las emociones por quienes habían perdido terminaron por hacer que al menos por 24 horas, pudieran despertarse más tarde, tratar de pensar que no tenían una bala en la espalda.
—¡AHORA!
El sonido de una granada siendo detonada, justo debajo de las habitaciones principales hizo que todos los héroes se despertaran alterados. Steve Rogers tomó de inmediato su escudo al sentir como temblaba sobre ellos el techo, mientras que la Viuda Negra se vestía en cuestión de dos segundos cargando sus bastones. El rubio miró con temor cómo el suelo bajo ellos se movía, sintiendo los pasos de un grupo de personas en el piso de abajo. Natasha, por otra parte, sentía las intensidades que le otorgaba el sensor de feromonas fabricado por Melina. Se quedó viendo fijamente al soldado hasta que éste decidió abrir con cuidado la puerta del cuarto, tomando la mano de la pelirroja para cubrirla completamente con el escudo, puesto que el lugar estaba hecho humo y cenizas.
—Steve, ¿qué mierda significa esto?—la espía solo veía preocupada los signos indudables del estallido de una bomba, pensando en dónde estaría su hermana, que solía casi siempre levantarse temprano, al igual que sus padres, dormidos en alguna habitación—¿Cómo demonios han penetrado la seguridad? ¿Tony no acababa de reforzarla?
—Pues de alguna manera consiguieron hacerlo, Nat—el rubio tosió, aspirando un poco de los gases tóxicos que quedaban en el aire—Necesitamos ir con cuidado, no sabemos dónde están los demás
—Necesitamos separarnos, Capitán, si algo pasa, ya sabes exactamente qué fue lo que hablamos.
Los ojos azules del soldado solo eran presos de la duda, ya había estado a punto de perder a Natasha tres veces en el último mes con consecuencias que no formaban parte de sus mejores recuerdos. Su pelirroja seguía herida, pero por otro lado sabía que si permanecían los dos juntos, sería más fácil que pudieran usarlos como un blanco directo en dos segundos. Tampoco tenía conocimiento de dónde estaba su equipo, si alguien había resultado herido. Las opciones eran nulas y simplemente necesitaban actuar.
—Con cuidado, Romanoff—sus manos apretaron la de ella una última vez—Estaré al pendiente.
La pelirroja sonrió brevemente colocando en su oído derecho, uno de los pares de audífonos ocultos que ella y el soldado habían podido sacar de una de las encimeras que aún seguían en pie. Si algo llegaba a pasar, al menos ellos dos podrían tratar de informarse desde lados opuestos de la base.
"No voy a perderte, Steve".
Por otra parte, en el hospital de la base de los vengadores, un grupo de hombres vestidos completamente con ropajes de un color gris que recordaba los muros de un campo de concentración nazi trabajaba rápidamente para desconectar a Happy Hoogan de las máquinas fijas a la pared, para que sus signos vitales pasaran a posesión del equipo portátil que ellos traían.
ESTÁS LEYENDO
Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x Asterie
RomanceLos vengadores, el grupo de superhumanos más fuerte de la Tierra. Estos seres con habilidades de toda clase que han defendido al mundo de incontables amenazas, formando un equipo increíblemente audaz, capaz de viajar a terrenos desconocidos con tal...