Femboy - SettPhelios

Skirt

Ser un omega con un aroma suave por no decir inexistente no era tan malo, podrías ser confundido con un beta y la gente no te minimiza.

Los alfas no se pegaban a ti sedientos de atención, y quedar empapado de olores que te provocan nauseas o que quedan en tu ropa favorita por algunos días. Era bueno ser invisible para las personas en la calle.

Pero cuando la necesidad del amor te recorre, se mete en tu cabeza sin darte tiempo a respirar. Se vuelve una espina en tu pecho.

Que crece con cada respiración, y con cada mirada a esa persona. Tan inalcanzable y tan ilusoria.

Nos lleva a recorrer caminos que jamas pensamos tomar, cambios drásticos, dejar tu persona o encontrar lo que en realidad eres. Es todo un enigma y es tan intrigante como peligroso.

-¿Estas seguro?.- Era la tercera vez que escuchaba esa pregunta desde que salí de mi habitación con el uniforme que era de mi hermana.

-Si lo estoy.- Decía al tiempo que acomodaba el short debajo de la falda y la mochila en mi espalda.-Debo irme ahora.-

-Si te sientes mal o incomodo sabes que puedo ir por ti cuando quieras.- Caminó detrás de mi hasta la entrada. Voltee a verla y despedirla con una sonrisa segura.

Al cerrar la puerta detrás mió sabía que no iba a retroceder, de ahora en adelante seria tratado como una chica, y actuar como tal. Una misión casi imposible pero quiero hacerlo, ese alfa por el que todas babean en el instituto no debería ser tan difícil de conquistar. 

⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉⑉

Las piernas me temblaban y seguramente se notaba, estar frente a la entrada del instituto ahora se sentía como una película de terror. Todos pasaban a mi lado y me miraban de forma extraña, no sabía si era porque sabían que estaba disfrazado o porque era tan invisible ahí que pensaran que era una alumna nueva. 

Respire hondo y con las pocas fuerzas que tenia camine adentro, estaba seguro que las personas me miraban por pensar que era alguien mas, camine al baño pero me detuve drásticamente al casi entrar al de hombres tropece un poco y entre rápido al baño de mujeres, estaba sudando frío por los nervios. 

Remoje mi rostro con agua tratando de recuperar la cordura que me quedaba para no huir, mire mi reflejo y acomode la peluca. Aun recuerdo la emoción de alune al comprarla y probarla me decía que me veo bien con el cabello largo. Sonreí ante el recuerdo.

Mas animado salí del baño directo a mi salón pero a unos cuantos metros estaba pasando Sett, todas las chicas se asomaban por las ventanas de los salones y le gritaban lo guapo que se veía. El parecía crecer con los elogios o seguramente era porque se acercaba a mi. 

Oculte mi rostro con el copete de la peluca y camine sin llamar la atención pasando por detrás de algunos alumnos. Fue entonces que sentí un tirón en el pecho, extraño pero decidí apresurar el paso al escuchar mas gritos de las chicas. 

Ya en mi salón varios voltearon a verme, ante sus miradas me senté en mi lugar de siempre que era en la parte de atrás pegado a la ventana que da al patio. Ese lugar era perfecto para observar el entrenamiento de Sett en Judo. 

Se veía feroz cuando competía contra sus compañeros.

Las primeras clases pasaron rápido, por no decir que casi ni recuerdo lo que nos dijo el profesor.

El receso había comenzado y la mayoría del salón salió para la cafetería o al patio. Yo no lo hacía, Alune preparaba mi desayuno. Le encanta cocinar.