Sehun está molesto, él no quiere ir a China y quedarse en la casa de su estúpido ex novio Luhan y tampoco quiere estar en la estúpida tradición del bote del dragón, pero cuando conoce a Xiumin (el idiota por el que está seguro lo dejó Luhan) está en...
—Yo no quiero ir —el joven de veinte años está haciendo su berrinche como niño chiquito.
—Yo te lo advertí, Sehun —empieza su madre—. Tu quisiste ser novio de Luhan y te dijimos que si algún día terminaban, la amistad con sus papás no iba a cambiar. Nos conocemos desde que tenemos dieciséis.
—Me están traicionando. Además, soy mayor puedo quedarme solo —dice el joven con una sonrisa burlona.
—¿Sabes cocinar? —Sehun niega—. Te recuerdo que sigues estudiando, viviendo en mi casa y sin pagar un peso. Si papá y yo te decimos que vayas, tienes que ir.
—Cuando sean ancianos, no cuenten conmigo para cambiarles los pañales.
—Para eso tu papá y yo trabajamos, para tener una vejez digna. Y, adivina, tú todavía no trabajas.
Sehun puso los ojos en blanco y cargó las maletas que faltaban por subir al auto. Siempre hablaba de manera pesada con sus padres, pero en ese momento no estaba de ánimo para seguirles el ritmo. No quería ir a China, después de terminar de manera dramática con Luhan odiaba saber que incluso se quedarían en su casa. Sus padres son amigos de Luhan desde hace tantos años y no podía prohibirles llevarse con ellos.
Aún recuerda que desde pequeño tuvo un enamoramiento con Luhan, por eso cuando tuvo edad no dudó en declararse. Estuvieron juntos desde los dieciséis hasta que Luhan lo terminó hace un año con el pretexto de que Sehun no estaba madurando y aquello no era verdad.
Ok, era verdad.
Sehun con veinte años era un niño muy grande. Llevaban una relación a distancia que funcionaba muy bien hasta que Sehun empezó a ponerse pesado. Luhan trabajaba y estudiaba todos los días, además ayudaba a sus padres con las labores del hogar y con el pequeño negocio de comida que tenían. Al contrario de Sehun, quien solo "estudiaba" ya que su promedio apenas y le alcanzaba para pasar el año, jugaba videojuegos y le mandaba mensajes todo el día. Luhan no podía contestar todo el tiempo al estar ocupado y las pocas veces que hablaban Sehun estaba harto de escuchar "Xiumin" en sus conversaciones, por favor, que estúpido nombre era ese. En un ataque de celos llamó despectivamente a su novio y él decidió terminarlo. Desde hace un año que no tienen comunicación.
Sehun es alto, de pelo negro, buen cuerpo y con una cara que solía llamar la atención por su aspecto serio. Su madre le decía que podía tener al chico que quisiera, pero él solo quería a Luhan.
Luhan es chino, es más bajo que él, tiene un aspecto delicado, un cuerpo delgado que Sehun podía acunar a la perfección al ser más fornido y sumamente hermoso, a los ojos del pelinegro, no hay nadie más hermoso que su adorado Luhan.
En el avión empezó a checar las redes sociales de su ex novio y él casi no posteaba fotos, así que al no ver mucho se quedó dormido y sí, todo el viaje soñó con el maravilloso encuentro que está seguro tendrán.
El llegar a China fue fastidioso, sobre todo porque cuando aterrizó y esperaba su maleta, la notificación de un nuevo post de Luhan apareció y casi se le sale el corazón de no ser porque estaba al lado de un chico con cara de Hamster.
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