En una pradera, decidí coger la rosa más hermosa, pero corría el riesgo de pincharme, fui valiente y pensé que merecería la pena, disfrute de su belleza por un instante y conocí a la gloria por un momento, pero me pinché como no... La felicidad de coger la rosa duró un segundo al contrario que el dolor que sentía, el dolor duró semanas.. La felicidad solo segundos.. ¿Verdaderamente merecía la pena coger la rosa ? Me preguntaba , no , no merecía la pena pero alumbrada por mis impulsos la cogí .. Y ahora toca cargar con el peso de la herida que difícilmente se curará...
