39. Harry herido

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4 de junio de 1992

Había pasado un mes y diez días desde que James y yo nos habíamos casado y siendo sinceros no pudimos tener nuestra Luna de Miel, porque el idiota de Sirius nos había dicho que Freya y él habían decidido adelantar su boda. Lo que supuso mas estrés en preparar todo, pero no fue nada imposible. Así que a principios de junio, Freya y Sirius se casaron y como James quería devolverle el favor. Fue cura de la boda de Sirius, dejándolo muchas veces en evidencia logrando que Sirius quisiera matarlo.

Mi ceremonia fue demasiado divertida al igual que la ceremonia de Freya y Sirius, porque en las dos Sirius se subió a una mesa y saco sus pasos prohibidos estando borracho, tuvimos que llevar a los niños a dormir para que no vieran esa abominación. 

Se la paso toda la noche cantando y gritando en todo el jardín, incluso se quedo en ropa interior y se puso a bailar como un Stripper, algo que James, como buen amigo grabo y guardo para que en un futuro pudiera avergonzarlo. 

Y mira que si lo hizo porque desde que paso la boda de Sirius y Freya, James no dejaba de burlarse de él y de como Sirius al día siguiente de mi boda prometió no beber más. Lo gracioso es que no fue así, ya que también bebió logrando hacer el mismo show, pero estaba vez tirándose a la piscina. Aunque si fue divertido ese momento porque el idiota había hecho drama hasta donde no lo había.

Sirius nos miraba a todos con una sonrisa divertida para ponerse a correr hacia la piscina y saltar. Una vez fuera de la superficie empezó a moverse desesperadamente.

—¡Socorro! —James volteo los ojos divertido viéndolo al igual que todos nosotros.

—Sirius, sal de ahí que no hace gracia idiota —Sirius siguió moviéndose frenéticamente hasta que no pudo más y se sumergió.

James y Remus lo vieron divertidos y todos estuvimos viendo para ver si salía de una vez, pero no lo hacía.

—Se me murió el marido —dijo Freya y todos la miramos—. Yo solo dije, no hace falta que me miréis así.

—¡Sirius sal de una vez! —le grito James, pero Sirius ni caso.

—¿El perro no que sabía nadar? —pregunto Freya mirando a James y Remus, ellos dos asintieron y se acercaron a la piscina, lo que no sabían es que era un plan de Freya, Sirius y mío para tirarlos al agua.

Cuando Freya y yo vimos que estaban cerca del bordillo, atentos a Sirius, las dos nos acercamos y los empujamos a la piscina mientras reíamos al igual que todos. Sirius salió de la superficie y también se rio al ver a James y Remus. 

Los dos salieron de la superficie segundos después y James me miro divertido, como si estuviera tramando algo que no era para nada bueno.

—Que graciosa amor, pero te has metido con la persona equivocada. ¿Te recuerdo que soy un Merodeador? —mierda, me quite rápidamente los zapatos y empece a correr dentro de casa. Aunque por poco entro, James fue más rápido y me tomo como si fuera un saco de patatas y se tiro a la piscina conmigo.

Segundos después salimos los dos y yo estaba abrazando a James mientras él soltaba una pequeña risa.

—Te odio —le dije viéndolo con una pequeña sonrisa.

—Los dos sabemos que me amas demasiado, al igual que yo te amo a ti —me dio un beso en la mejilla mientras lo seguía abrazando con una sonrisa. Sin duda alguna con él en mi vida todo era mas bonito al igual al tener a los niños. 

Fueron unos lindos recuerdos que jamás olvidaría, era lindo porque después de todo, todos éramos felices y no había nada de que preocuparse.

—¡Familia! —me encontraba en el sofá sentada mientras James me abrazaba, ya que estábamos hablando de que haríamos este verano y a donde llevaríamos a los niños, pero el grito de Sirius nos hizo mirarlo confundidos. Él junto a Freya tenían una gran sonrisa en su rostro mientras nos miraban.

—¿Qué ocurre? —les pregunto James sin dejar de abrazarme.

—¡Seréis tíos! —grito emocionada Freya, tanto James como yo nos levantamos emocionados para abrazarlos.

Estaba demasiado feliz por ellos, por fin serian felices y estaba segura de que serian unos buenísimos padres, aunque pensándolo mejor no sabía yo si serían normales con ellos. O sea si ya con los niños eran como eran, no me imaginaba cuando estuvieran con sus hijos, pero fuera de eso estaba muy feliz por ellos. Abrace muy fuerte a Freya con una enorme sonrisa en mi rostro.

—Estoy muy orgullosa de ti Freya, estoy muy emocionada por ti y por Sirius —le susurré yo mientras ella me abrazaba mas fuerte.

—Gracias por todo Addie —nos separamos un poco y las dos estábamos sonriendo con lágrimas en los ojos. Sirius se acerco a mí con una gran sonrisa al igual que James a Freya. Sirius me abrazo dándome vueltas logrando que soltara una risa, lo abrace muy fuerte, estaba demasiado orgullosa por él también. Se lo merecía después de todo lo que había sufrido, se lo merecía, se merecía ser feliz y sabia que Freya y él serían muy felices juntos.

—¿Sabes que tú serás la madrina y James el padrino? —asentí con una gran sonrisa mientras lo abrazaba.

—Esa pregunta ofende Sirius —él soltó una pequeña sonrisa.

—Te quiero mucho Addie.

—Yo te quiero más Sirius, estoy muy orgullosa de ti —nos separamos un poco y me limpié las lágrimas de la emoción que me habían salido. James se acerco a mí con una sonrisa abrazándome por los hombros, mientras me daba un beso en la mejilla. 

Aunque de repente una lechuza nos interrumpió, James agarro la carta y yo la mire de reojo y vi que se trataba de Hogwarts.

—Ay no —susurré yo, temiendo lo peor, James se alejo un poco y la abrió para leerla.

—Debemos ir a Hogwarts, Harry está en la enfermería al igual que Ron —mire demasiado preocupada a James y sin pensarlo dos veces los cuatro nos aparecimos en Hogwarts, yo empezco a correr en dirección a la enfermería sin importarme los gritos de los demás.

Al llegar lo primero que vi fue a Ron hablando con Madame Pomfrey y en otra camilla a Harry descansando.

—Señora Potter —mire a Ron con una pequeña sonrisa y me acerque a él para que me contara todo con detalle y así lo hice, obvio que me molesto que petrificaran a Neville, él no tenía la culpa de nada. También estaba molesta con Harry por haber tentado su vida así como así, pero ya hablaría seriamente con él. Freya también había aparecido según me había dicho James se había ido enfadado al despacho de Dumbledore y Sirius lo siguió para controlarlo en la medida de lo posible.

Marie también había llegado al igual que Neville, corrí hacia él para abrazarlo y para examinar que todo estuviera bien con él, cuando vi que estaba en perfectas condiciones abrace a Marie mientras todos estábamos cerca de Harry para cuidarlo. Aunque los niños tuvieron que irse a sus habitaciones, algo que tanto Neville como Marie no querían. Ron se quedaría un día más así que también lo cuidaría a él.


Harry sin duda alguna había tenido muchísima suerte de haber salido con vida de esa, esperaba que el año que viene todo estuviera tranquilo, aunque sentía que eso no sería para nada posible.






NOTA DE LA AUTORA

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Like I Can [James Potter] (Wattys2022) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora