Estoy flotando en el ciberespacio.
Perdida en un mundo semejante del cual no pertenezco.
O tal vez sí, pero no sea bienvenida.
Oh mi Dios, ¿cuando será el día que decidas perdonar mis males que con destello he cometido?
Voy hacia otro mundo, recorriendo los telares que habitaban dentro de aquel universo.
Ligeramente se me deshace la piel, puedo sentir el viento azotandome la carne.
El aura que alguna vez pude ver, abandonó mi persona.
Ya no sé quien soy.
No sé quien puedo llegar a ser.
¿Esto acaso ya pasó?
No hay tiempo. Es relativo. ¿Dónde estoy?
¿Quién soy ahora?
"¡Mierda! Mira tu cara!"
Pronto ojos rojos llenos de lágrimas se hicieron ver en su rostro. Se hizo presente el reflejo delante de ella cuando se recompuso, viéndose en aquel estado.
"¡¿Es de las buenas estas, eh?!"
Y aspiró ahora aquel polvo blanco, demonio enviado por los ángeles.
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Keijini!.
RomanceEn medio del mar de fuegos espaciales, ambos índices se rozaron. Causando un BigBang de compromisos.
