La Cámara De Los secretos: Yules

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Las miradas de muchos estaban puestas en Damián, quien estaba cómodamente durmiendo sobre la madera dura de la mesa de Slytherin. 

Los niños de primer año, miraban con clara curiosidad al mayor, usualmente escuchaban que la casa de Slytherin era mala, al grado de que habían excluido a varios de sus compañeros, pero ahora estaban dudosos. ¿Por qué señalar a las serpientes como malos, si ellos eran los que causaban estragos? Viéndolo desde alguien que había estado siete años con Slytherin, comenzaban a notar los huecos en las historias que se contaban. Un pequeño niño de Hufflepuff se puso de pie sus cabellos rubios cenizos estaban peinados de manera casi revuelta, pero lo que llamaba su atención, eran sus mejillas Rojas.

- Di...Disculpe señor Riddle - llamo el menor, su voz sonaba dudosa y temerosa

Damián quien  se suponía que estaba durmiendo, alzó la cabeza y observó con sus ojos verdosos al menor, quien se había puesto de pie y se acercaba dudoso a la mesa de Slytherin.

- Solo Damián, por favor - pidió el Riddle, para después ponerse de pie y acercarse al menor - ¿Gustas venir?

Los ojitos mielosos del menor lo delataban enseguida, sus emociones estaban por lo alto, así que sostuvo la mano del mayor, para sonreír levemente y avergozadamente.

- Da...Damián, ¿Puedo... Puedo saber más sobre...? - su voz salía de manera temerosa

- ¿Al basilisco? - interrogo Hadriel, notando lo que quería decir el más joven

- Si no es molestia -

Damián negó y guio al más joven a la mesa de Slytherin, donde los niños de primer le dieron la bienvenida, incluso uno de tercero le entregó una rana de chocolate. Todos pudieron apreciar al pequeño sentarse a lado de dos hermanos quienes rápidamente comenzaron a apretar las mejillas del menor, quien se sonrojada de sobre manera.

Los demás niños de primer año, observaron con incredulidad al pequeño Hufflepuff, quien le estaba preguntando algunas cosas a los Slytherin, ¿Cómo es que ese pequeño ser fuera más valiente que muchos gryffindor's? Estaban sorprendidos, mientras que el pequeño, estaba siendo consentido por los demás.

- Creo que lo adoptaremos - susurró Druella a Cygnus, quien trataba de lucir serio, pero realmente quería reírse de la emoción que su esposa expresaba 

- Papá, vigila a mamá antes de que se robe al niño - susurró Andrómeda a su padre 

Cygnus asintió varias veces, sabía que era capaz su esposa. 

- Bueno, no les devolveremos al pequeño - aseguró Lirio, mirando con cariño al menor - ¿Seguimos leyendo?

- ¡Yo! - exclamó un pequeño de Slytherin 

El libro voló a la pequeñas manos del niño, quien le dedico una suave sonrisa a los futuristas y observó como la tinta se comenzaba a esparcir por las páginas. 

- Capítulo quince: Un Libro En Parsel Y El Baile De Yules - leyó el menor

Varios nacidos de muggles se miraron, ¿Qué era Yules? No comprendían, mientras tanto, los sangre puras y algunos mestizos, se sintieron emocionados, los bailes de yules eran emocionantes y tan... tan especiales.

- ¡Por fin sabremos que es yules! - exclamó una niña de gryffindor 

- No es nada importante, créeme - dijo Dorcas, la mejor amiga de Lily, logrando que varios sangre pura resoplaran molestos por la osadía de la morena

Los jóvenes magos y las señoritas brujas, habían terminado a tiempo récord sus tareas, incluso, habían logrado recibir al profesor Prince, quien había llegado a dejar a su pequeño hijo Hayden con ellos en esas pocas semanas. Harry, quien tenía una rara fijación por los niños menores a quienes posiblemente adoptaría, había mantenido al menor siempre a su lado. 

𝐋𝐞𝐲𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐲 𝐄𝐬𝐭𝐞𝐥𝐚𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora