Dejé que el hilo original de mi presente llegara a su futuro como Tsunade-sama me había dicho, pero... no era para nada como yo esperaba y quería... A veces tratamos de cambiar las cosas, cosas que aunque las vivas una y otra vez, seguirán siendo ig...
Hacia un silencio enorme en todo el bosque que me rodeaba, era solo yo, entrenando y el sonido de la naturaleza. Cada vez sentía que no bastaba con mi actual entrenamiento; era indispensable que mejorara, actualmente soy un débil, así no podré seguir mi venganza. Lo único que pasaba por mi cabeza era mi enfrentamiento contra Itashi, ese recuerdo hacia que mi cabeza se descabellara.
— [Soy muy débil] —pensaba enojado lanzando kunais— [necesito otra forma de entrenamiento]
El conflicto me desconcentraba y hacia que fallara mi puntería, eso ocasionaba que el enojo se potenciara. Fui hacia la diana destruyéndola con un potente golpe, mi sharingan aparecía más gradualmente y eso conllevaba a que el dolor en el cello de mi hombro palpitara de dolor.
—*gesto de dolor*— rayos...—sentarme bajo la sombra, donde tomo un estuche, el cual contenía una jeringa, inyectándola en mi brazo izquierdo. Se suponía que era para el dolor.
— ¿te duele?
— ¿Hm?— miro hacia arriba y veo a Sakura sentada en una de las ramas— [¿desde cuándo está allí?]— la ignoro y retiro la jeringa.
—eres muy descuidado, no debes retirarla así.
—Por qué me acosas Sakura?
— ¿He? No te estoy acosando, tú eres quien llego aquí a entrenar después de que llevara un buen rato subida aquí. —Ofendida— además, porque es que... bueno, pareces muy enojado contigo.
—eso no tiene nada que ver contigo— decir sin mirar.
—*triste*— ya se eso, no tienes que repetírmelo— esbozar entre dientes— solo me preocupaba por ti... otra vez.— baja hasta el suelo, sentándose junto a mí—es que... se me dificulta no hacerlo, siempre tienes problemas a tu alrededor y no me gusta verte perderte en el odio y el conflicto.
—sí, veo que no dejas de hacerlo; ya te dije una vez que no te preocuparas tanto por mí. Que te preocuparas mejor por entrenar más y hacerte fuerte.
— ¿he? Pero si mal no recuerdo me pediste que no entrenara más, ¿ahora te contradices?—*risilla*
— [¿qué le hacía tanta gracia?]—Me preguntaba mirándole con una ceja alzada—Sakura...— me sentía mal por nuestra anterior charla— sobre lo que te dije la otra vez...
—sí, lo recuerdo—me interrumpe— y lo comprendo Sasuke-kun. Reconozco que quizás solo pensaba en mí y tenía miedo a quedar fuera de todo, y no tome en cuenta que... quizás en vez de aportar algo estaba siendo un estorbo para el equipo, solo estaba molestando.
—...— la escuchaba pero por otra parte creo que se estaba subestimando a sí misma.
—Y también quiero que sepas que... no estoy enojada contigo, mucho menos puedo odiarte por eso, más bien lo estoy conmigo misma, por ser tan débil e inútil—*desviar la mirada*
—no eres débil, tampoco inútil; estas enferma, eso es diferente. Así que pienso que, deberías preocuparte más por recuperarte y luego volver a las misiones, si estás débil y mueres, sería un desperdicio.
—*sonrisa*— hm, llevas mucha razón, si me mantengo débil, no podré hacer nada ni cambiar nada, es cierto sería un desperdicio. Gracias, Sasuke-kun.
— ¿por qué me das las gracias?
—*arrimarse a él*—por todo.
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¡Uuuuuu! Confusión, confusión. ¡Ya estas cayendo Sasuke-kun! ( ⓛ ω ⓛ *). Bien queridos lectores, es corto pero muy importante este capítulo. Por fin vemos señales de aceptación y preocupación de Sasuke. ¿Que pasará en los próximos capítulos? ¡Estén pendientes!
