23. Salvandote

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Steven cruzó el cielo inusualmente dorado hasta llegar nuevamente a Londres.

—¿Que hacemos aquí?— cuestionó Jake.

Él no respondió y se dirigió a la estación en donde trabaja Star, tal y como lo suponia el señor Anderson se encontraba inconsciente en el suelo.

Steven se descubrió la cara y avanzó hacía el hombre para despertarlo, el cual inmediatamente se levantó poniendose en guardia.

—Grant... Que mierda...— parecía perdido en su mente, se llevó una mano a la cabeza en muestra de dolor —¿Donde está ese hijo de perra?

Seguro Seth fue el que lo atacó— menciono Jake.

—Hola— canturreo mientras sonreía torpemente —Señor Anderson necesito que-

—¡Tu no puedes venir a pedirme nada!— interrumpió con un grito lleno de furia —¡Por tu culpa mi hija está en peligro! Siempre supe que no eras alguien en quien pudiera confiar.

Steven iba a responder pero antes de que pudiera abrir la boca sus ojos se volvieron blancos y dejó de tener el control.

Marc se acercó peligrosamente al hombre y lo tomó de los costados de la camisa para empujarlo a la pared más cercana, la luna llena hacía que tuviera más fuerza de la que usaba todas las noches.

—Cierre la boca— escupió con enojo —Necesitamos que coopere por el bien de Star.

—No me das miedo Spector— respondió de igual forma.

—Amenaza con matarlo— ordenó Khonshu a su lado. —Así probablemente hable.

Pero Marc lo ignoró.

De pronto la severidad y facciones de su rostro cambiaron, ahora su mirada era más fría y sus labios formados en una linea recta era señal de que no aceptaría negación como respuesta.
Jake se había cansado de la actitud del hombre y debió intervenir ó el tiempo se les acabaría.

—Escucheme bien— habló con su tono frío y severo que lo caracterizaba, sonrió internamente cuando vio que logró intimidar al hombre —Tal vez los otros dos no te den miedo pero creeme que no querrás que yo haga que lo tengas, Star está muriendo y no dejaré que pase, ¿cooperaras o no?

Edward asintió frenéticamente, no conocía a este alter y por su forma de hablar sabía que era el más "psicópata" de los tres.

Jake le mostró el rubí y por la expresión de Edward dedujo que sabía de que se trataba.

—¿Como lo conseguiste?

—Eso no es relevante ahora ¿Sabes porqué tiene su símbolo familiar?

—Porqué les pertenece— Jake volteó hacía donde provenía esa voz femenina encontrándose con una mujer elegantemente vestida, cabello negro, alta y delgada —Osiris se lo entregó a su madre como muestra de amor.

—¿Que?— preguntó Jake confundido, Marc y Steven estaba igual.

La mujer le hizo una señal al señor Anderson referente a que ahora él debía hablar, Edward suspiró y explicó.

—Osiris y Elizabeth tuvieron algo, de allí nació Star— habló Edward sin alguna expresión que le diera indicios a Marc, Steven ó Jake de estaba bromeando, en realidad estaba diciendo la verdad —Estrella no es mi hija geneticamente.

—¿Ella lo sabe?— cuestionó Marc tomando el control.

—Ahora sí— interrumpió la mujer acercandose a ellos —Lo descubrió hace unos minutos.

—¿Quien eres tu?— preguntaron al unisono ambos hombres.

La mujer sonrió y les extendió la mano con elegancia para saludarlos —Anabeth Mostafa, avatar de Anubis, vine aquí porque él me envió diciendo que lo estaban buscando.

Hasta que al fin el perro sale de su casita— exclamó Khonshu ganandose una mala mirada de parte de Anubis el cual estaba al ladod e Anabeth pero los demás no lo podían ver, solo ella y el dios.

Marc avanzó y estrecho la mano de la mujer, si salían vivos de esto definitivamente le contaría cada detalle a Layla, la cuál seguro no le impresionaría pero si le parecera interesante.

—Si— respondió en cuanto un silencio se formó —Creemos que Anubis puede detener a Seth.

No pudo responder porque sus ojos brillaron levemente y después dijo: —Podria hacerlo si el señor Anderson no hubiera sellado un trato con él— atacó Anubis tomando el control de la mortal.

—¡No sabía que era un dios!— se defendió.

—Aún así, que clase de idiota dice un sí a frases como "tendrá que darme su mayor tesoro"— mencionó con voz chillona en la ultima frase.

—¿De que está hablando?— preguntó Marc girandose para encarar a su suegro.

—Le dí a Seth mi mayor tesoro a cambio de separarlos de ella.... No creí que se refería a Star.

Marc se pasó las manos por la cara con frustración, Steven quería golpearlo y Jake odiaba al hombre.

—Ahora Seth extraerá su fuerza vital para mantenerse con vida, por ser hija del dios de la resurrección su sangre es muy valiosa— explicó Anubis por medio de Anabeth.

Es cierto, con su sangre podría revivir a cualquiera— añadió Khonshu dirigiendose a Marc.

—Bien ¿y como lo detenemos?

—Atacando su corazón— respondió el dios.

—¡Genial! ¿Y y como hacemos eso?— cuestionó esperanzado Steven tomando el control.

—Deben dejar que tome la sangre de Estrella Anderson y en cuanto Seth esté completamente vivo solo tendrán que acercarse lo suficiente y arrancarle el corazón.

—Pero eso la matará....— susurró Steven sintiendo su corazón romperse.

—Lo sé, pero su sacrificio valdrá más que su vida.

Edward guardo silencio mientras procesaba las palabras de Anubis, no podía creer que la pequeña niña que crió tendría que morir por su culpa, por su maldita sobre protección y celos paternales, tenia miedo de alejarla y ahora por su culpa morirá.

—No— se negó Steven —No no no, debe haber otra forma, podemos... Podríamos, si tan solo...

Sintió las lágrimas salir de sus ojos sin poder evitarlo, para él su vida valía más que su muerte.

No morirá Steven— aseguró Jake desde el reflejo del cristal roto en el suelo.

Tiene razón, no lo permitiremos— sentenció Marc.

Cuando nos aferramos a alguien que realmente apresiamos es difícil de soltar, es como si una parte nuestra se fuera con ella para nunca más volver, algo que definitivamente ellos no querían sentir.

Sería difícil vivir una vida en la que te imaginaste al lado de alguien que no iba a poder vivirla.



























 ✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ MoonknightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora