HyunJin apenas se había alejado medio metro de donde el carro policial se había estacionado cuando el auto del Servicio Médico Legal llegó.
«No...»
Felix leyó con facilidad la postura de HyunJin, y antes de que el chico pudiera ir hacia el bosque, Felix ya lo había agarrado dolorosamente con los dos brazos. HyunJin tampoco hizo presión con querer apartarse, necesitaba de aquella contención que lo mantuviera en la tierra antes de saber que perdería la cabeza.
Fueron los quince minutos más eternos que él alguna vez vivió.
Frente a él, Chan y MinHo estaban sentados en silencio. La fuerte impresión de haber visto a ChangBin siendo llevado por la policía los dejó congelados por más tiempo de lo que desearon, y HyunJin realmente quería tener en consideración a ellos dos, aunque su furia empezó a incrementar con el tiempo.
Finalmente, los hombres del Servicio Médico Legal aparecieron por el bosque, y HyunJin no supo cuándo le permitieron a los vecinos de Stayville acercarse a ellos, pero tuvo que ser hace un tiempo por los gritos y jadeos de impresión.
Dos hombres cargaban un largo saco negro de la forma más negligente y poco ética posible. HyunJin sintió su corazón destrozarse un poco más.
—¿HyunJin? —susurró Felix.
Él se zafó de golpe, ya cansado de ser retenido. Miró hacia el otro lado, como Chan y MinHo se colocaban tan pálidos por la vista de la bolsa negra. Los médicos se llevaron el cadáver de Yeji en su retén, y las personas murmuraron con tanta intensidad en sentido del pésame. ¿Dónde estaba la alcaldesa en todo esto?
—HyunJin —repitió Felix.
Pero no tenía intenciones de escucharlo. Necesitó canalizar toda su rabia en alguna figura- en alguien que fuese responsable de todo lo que pasó.
Y ellos dos estaban ahí.
Con fiereza, HyunJin caminó hacia Chan y MinHo. Los otros dos chicos- uno totalmente desconcertado, y otro con la mitad de su rostro tapado, miraron a él aproximarse hacia ellos. Chan apenas pudo formular algo cuando HyunJin lo golpeó en la cara con un fuerte puñetazo; MinHo intentó interferir con alguna palabra, pero a la par que otros policías tomaban a HyunJin de los brazos para apartarlos, HyunJin pateó con sus dos pies a MinHo, haciéndolo caer de espada.
—¡Todo esto es su culpa, hijos de puta! —gritó con agonía, antes de darse cuenta de que estaba llorando—. ¡Ustedes la mataron!
Los policías intentaron calmar a HyunJin con un par de palabras, como otros bomberos intentaban recomponer a Chan y MinHo. HyunJin sintió la cólera golpear su garganta al notar que los otros dos chicos no estaban contestando o defendiéndose; al contrario, aceptaban el insulto. ¡¿Por qué estaban haciendo eso?!, ¡¿Por qué no estaban peleando de vuelta?!
A MinHo se le había caído la compresa por el golpe, y HyunJin notó que el parche sangrante de la frente de chico se había secado por completo de ella. Entonces, recordó.
—¡Puto fenómeno! —rugió—. ¡Ahora te toca a ti morir!
Los policías arrastraron a HyunJin hacia el otro lado del retén, para dejar a Chan y a MinHo lejos de la vista de él. Felix se sumó enseguida, entrando en pánico por no saber qué hacer con HyunJin.
HyunJin solamente quería estar tranquilo durante un rato. Quería mandar todo a la mierda y recuperar a su mejor amiga; pensar que todo lo que había sucedido no era más que parte de las posesiones, alucinaciones o alguna mierda mágica que la propia casa de Jung Hanai generaba.
Aunque a ChangBin se lo habían llevado detenido, con esposas y custodia. ChangBin subió a un auto policial y probablemente lo llevaron a la comisaria, o a un lugar donde pudiesen retener a alguien con ese grado de crimen.
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Menú de Dios [#2]; Stray Kids
AdventureDurante la noche en la que en Stayville se cortó la luz, Yang JeongIn dormía borracho en su dormitorio, mientras que Hwang HyunJin escuchaba un mensaje de su novia, y Lee Felix no le quitaba los ojos de encima. También, desde la Residencia ex-hospit...