Seguir el automóvil de los Wayne había sido un tanto más complicado de lo que pensaba, incluso usando un taxi había tenido que parar varios metros detrás para evitar levantar sospechas, por lo que desde ahí continuó a pie observando a la millonaria salir de su vehículo.
Bryce se acercó a la puerta de la enorme mansión y mostró la invitación que se le había dado como invitada de honor, aunque seguramente ni siquiera la habría necesitado siendo quien es; Ed sacó de sus propios pantalones su invitación y la observó esperanzado; obtenerla no había sido tan sencillo, había intentado convencer a Cobblepot de darle una pero éste se había negado rotundamente tras reírse en su cara, así que no tuvo otra opción más que robarla de alguien más, no estaba orgulloso de eso, pero pagaría cualquier precio por poder cuidar a la princesa de la ciudad.
Se acercó a la entrada unos pasos detrás y tras una mirada de sospecha del gorila no tuvo más problemas para entrar. Por dentro la mansión era igual de ostentosa que por fuera, un poco oscura y con luces neón por doquier en la sala principal; muchos de los asientos de terciopelo se ocupaban para los que conversaban, bebían o se besaban, pero la mayoría había elegido la pista de baile; la barra estaba ocupada por un hombre vestido elegante y en el exhibidor sólo podía observar botellas de jugo sin alcohol, pero juraría que más de uno ya se encontraba alcoholizado por lo que las bebidas adulteradas debían estar ocultas, típico de Cobblepot.
Observó a su alrededor en busca de una sola persona y por fortuna no tardó en encontrarla entre la multitud, siguiéndola pocos pasos por detrás e intentando no ser demasiado obvio, así que cuando ella se detuvo decidió pretender quedarse en la barra por un vaso de jugo.
—Miren a quien tenemos aquí, por un momento creí que nos dejarías sin tu adorable presencia esta noche.
Al escuchar esa voz, miró por el rabillo del ojo para observar a Oswald encontrarse de frente con Bryce.
—Incluso yo estoy sorprendida, pero mi madre insistió en que no debía hacerte esperar, puedes agradecerle a ella.
Una baja risa del otro millonario llegó a los oídos de Ed, suponía que sus familias debían conocerse lo suficiente como para que su madre la obligara a ir a la fiesta, pero eso sólo era más molesto. Claro, dos familias ricas, un hijo y una hija de casi la misma edad, ¿podía ser más nauseabundo?
—La señora Martha Wayne, encantadora y obstinada, sabemos que esos rasgos son hereditarios ¿verdad? ¡En fin! Vine en cuanto me dijeron que llegaste, ¿te gustaría tomar algo? Ignora las botellas de jugo, es sólo la fachada, puedes pedir lo que desees.
Oswald extendió su brazo hacia ella, quien lo aceptó pocos segundos después para irse caminando con él hasta una zona rodeada de cinta hecha de terciopelo rojo, donde había menos gente y un poco más de iluminación.
Por supuesto que los millonarios iban a tener su zona VIP para no codearse con los inferiores ¿no? Pues definitivamente no sería impedimento para él. Al observar a sus dos objetivos tomar asiento en un solitario sofá en la esquina, Edward se llevó un vaso de cristal lleno de jugo hasta un lugar al lado de la sección exclusiva donde no pasaba nadie más, en ningún momento les quitó la vista de encima, pero maldecía el hecho de no poder escuchar nada desde esa distancia.
Se mantuvo estático durante bastante tiempo, aunque en ningún momento observó movimientos sospechosos provenientes de ninguno, tan sólo parecían charlar normalmente. Sin embargo, en algún punto observó a Cobblepot acercarse un poco más a Wayne para hablarle en el oído y cuando Ed quiso acercarse más a ver qué pasaba, un choque en su hombro le distrajo y le hizo tirar un poco de su jugo en el suelo y parte de su camiseta.
—¡Ups! Para la próxima intenta no cruzarte en mi camino.
Al girarse para ver al dueño de esa voz con suma molestia, elevó las cejas en señal de sorpresa al observar que se trataba de Arthur Fleck, un sujeto raro y perturbador con el cabello pintado de colores fantasía, famoso por ser un estafador experto, además de un tipo con claras tendencias anarquistas. No es que Edward estuviera realmente en contra de eso, pero tampoco era alguien con quien quisiera relacionarse.
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I Want U (Fem! Batman x El Acertijo)
RomanceBryce Wayne es la chica más popular de la escuela a pesar de ser indiferente a ello. Casi todo el mundo parece adorarla como una una diosa entre mortales o una reina inalcanzable, sin embargo, Edward sabe que no es nada de eso, la hija única de la m...