Siempre espero el momento
indicado para verte, para mirarte,
para apreciarte, verme reflejado en tus ojos perlados denota mi tranquilidad dentro de un mar inmenso de inmortalidad.
Me hace sentir tan inmortal estar contigo, pero de pronto siento que voy a morir contigo, abrazados en el estrecho parto del río, esperando
entradas sin salida, es hermoso cuando nos besamos sin medida
y yo espero tu iniciativa
¿Qué espero?
Quiero encontrar una puerta trasera donde podamos perdernos en un amor sin retorno, amor anónimo,
un amor con afán de saltar a lo más
alto de tu silueta de mujer, tan inestable, tan inevitable que me hace
olvidar mi culpa y enojo.
Y repito que me encanta verte, esa mirada tan perdida me hace sudar
de la intranquilidad, mi preocupación eres tú y tus palabras detonadores absurdos que vuelven a los sordos en mudos y me despoja de escudos
distractores de disimulos.
Finalmente me tengo que marchar, es difícil ver como se aleja el auto mientras veo tu silueta por el retrovisor esperando el momento de marchar, esperando la curva inestable en la que me desaparezco sin vuelta atrás.
Es ahí cuando tu sabes, yo sé, ambos sabemos y empezamos de nuevo, como empezar de 0, un nuevo comienzo, un distinto regreso, misma hora, mismo lugar:
11:15 cada 15
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Cartas de inercia; sobre un amor obstinado
PoesieCartas, poemas, recitales, textos, no sé que son pero aún así se le dice poemario. Una recopilación de textos y cartas extremadamente cortas escritas por mí, con mucho sentido Estos escritos representan en su mayoría mi visión del amor a lo largo de...
