la puerta se cierra tras de sí y por fin deja ir un pesado suspiro, sus ojos se cierran con cansancio sin remedio alguno. últimamente, la escuela había empezado a ser algo similar a una carga sobre su pobre espalda, ya que su tiempo se redujo a un par de horas para dormir y, si tenía suerte como hoy, el fin de semana sólo debía preocuparse por estudiar para sus futuras pruebas.
chan no se caracteriza por ser uno de los pocos chicos que se toman en serio sus estudios, pero, luego de que su novio insistiese en que debería enfocarse más en su carrera, no hizo nada más que ceder ante la petición del menor. no supo en qué momento fue que realmente comenzó a preocuparse genuinamente por sus notas.
dejó caer su mochila al suelo y, como resultado, obtuvo un ruido no tan alto, pero sí lo suficientemente audible como para atraer a su pareja, quien asomó su cabeza por detrás de una de las paredes. se limitó a sonreír, encontrando aquello adorable.
一 channie, has llegado. 一 su bonita voz se filtró en sus oídos como una de las melodías más hermosas, tranquilizándolo casi al instante. asintió antes de formar un puchero en sus labios, extendiendo sus brazos hacia el omega.
minho y él se conocieron gracias a un amigo en común, alias hyunjin. éste los invitó a una cita doble, debido a que no quería estar a solas con changbin, porque, aunque no quisiera admitirlo, era un cobarde y temía hacer el ridículo. al principio no quería ir, pero se vió forzado a hacerlo, ya que le debía muchos favores a hwang, sumado al chantaje del mismo.
nunca podría arrepentirse de eso.
encontró a minho extremadamente lindo y adorable apenas lo vió; los pequeños gestos que hacía o la manera en la que sus dedos jugueteaban cuando no sabía qué decir, era algo que lograba derretirlo sin importar cuántas veces lo viera hacerlo. jamás se consideró fan de los aromas tan dulces que portaban los omegas, pero el menor era una gran excepción. incluso si olía a galletas y frutos rojos, consideraba su aroma simplemente perfecto para él, amaba pegar su nariz a su cuello y aspirar como si de una droga se tratase.
no podían culparlo, era adictivo.
一 sí, por suerte. 一 murmuró, levemente irritado por su pesado día. no obstante, apenas tuvo la oportunidad de envolver el cuerpo más pequeño entre sus brazos, todo sentimiento negativo pareció disiparse por completo. la calidez que irradiaba lee era tan reconfortante, que sólo deseaba acurrucarse contra él todo el bendito día y no salir de la cama en semanas.
一 no seas dramático 一 rió el de hebras color castaño claro, procediendo a repartir caricias en su cabello 一. ¿quieres que vayamos a recostarnos?
esa pregunta era lo único que había estado esperando durante esos dos minutos allí parado. no tardó prácticamente nada en levantar el cuerpo de minho, sacándole un pequeño jadeo de sorpresa al sentir sus pies abandonando el piso.
一 demonios, sí. vamos. 一 minho sólo dejó salir una risita, rodeando los hombros de su lindo alfa con sus brazos.
chan caminó hasta la habitación que compartían juntos, sintiendo al más pequeño recargarse en su hombro. sus mejillas se colorearon de un débil tono carmín, sintiéndose como en una película de romance al llevar a su omega en sus brazos, tal y como un esposo lo haría con su pareja luego de casarse. abrió la puerta soltando una patada, ganándose un pequeño golpe del menor, cosa que le sacó una carcajada.
el omega fue depositado con delicadeza en la cama y el mayor no quiso tardar más, por lo que se deshizo de sus zapatos con rapidez. lo siguiente, fue hundirse en el cómodo colchón; en cuanto cerró los ojos, el aroma del omega invadió sus fosas nasales, obligándolo a aspirar profundamente. su brazo se aproximó a la cintura contraria, atrayéndolo en un suave movimiento.
estuvieron así durante un buen rato; el sol fue cayendo, mientras que, los colores pintando el cielo, se iban oscureciendo hasta teñirse completamente de negro. las estrellas centelleaban y las cortinas danzaron suavemente por el soplido del viento. chan sintió la respiración tranquila del omega contra su pecho, guió sus dedos hasta los castaños mechones y comenzó a acariciarlos con delicadeza.
一 ¿channie? 一 la suave voz de minho llamó al alfa, quien no tardó en responder con un "¿uhm?", emitiendo una leve vibración de su pecho. lee tomó aquello como un permiso para seguir, abrazando al mayor por la cintura y cerrando sus cansados ojos, aspirando el aroma almizclado del contrario. terminó esa serie de acciones soltando dos palabras, que, a pesar de parecer algo completamente simple, venían de lo más profundo de su corazón 一 te amo.
chan sonrió, su corazón latía rápido, como si fuese la primera vez que escuchaba esas palabras salir de los labios del menor. la sensación del universo entero flotando en su estómago se hizo presente una vez más, mientras aumentaba ligeramente la fuerza del agarre que mantenía en su omega. su nariz encontró refugio en la cabellera de éste.
一 también te amo.
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ésta es sólo una adaptación del one shot original del taekook, que le pertenece a ghostlyxn. todo derecho a su persona.
