49. Copa Mundial de Quidditch

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18 de agosto de 1994

Pensé que había muerto ese día, pero había despertado días después y lo primero que vieron mis ojos fueron a los niños que estaban a cada lado de mi cama durmiendo al igual que los adultos. Recuerdo que James estaba a mi lado sentado mientras estaba durmiendo con los brazos cruzados.

Ese día no dejaron de llorar y de abrazarme a mas no poder, Pomfrey también había estado demasiado al pendiente, aunque lo primero que se me paso por la cabeza fue el bebé. Menos mal que estaba bien según Pomfrey era un bebé demasiado fuerte que se aferraba a la vida. Tuve que estar varios días en reposo en la enfermería, pero en ningún momento ninguno me dejo sola. 

De verdad creí que sería mi fin, pero gracias a Godric seguía con vida y podía seguir estando con mi familia. James me regaño un poco porque él me había dicho de quedarme, pero yo no le había hecho caso ese día.

Después de todo fuimos todos a casa y a veces James iba al Ministerio para intentar averiguar el paradero de Lily, Brett y Peter, pero era como si la Tierra los hubiera comido.

Hace una semana había conseguido unas entradas para la Copa Mundial de Quidditch, así que quería hacerles un regalo porque nos haría bien desconectar de todo al menos unos días.

Hoy era el día en el que iríamos al Mundial de Quidditch, la verdad es que estábamos todos mejor y bueno varios Aurores seguían en la búsqueda de Lily, Brett y Peter. Lo había pasado mal ese día, no por mí, sino por los niños, pensé que jamás los volvería a ver, pero gracias a Merlín podría seguir con ellos. Y estaba mucho mejor, por no decir que el bebé estaba perfectamente, algo que agradecía demasiado.

Después de eso estuve días sin dormir porque sentía que en cualquier momento Brett o Lily aparecerían. Sabía que estaba mal lo que hacía por el bebé, pero estaba aterrada y James era de gran ayuda porque con un poco de ayuda pude recuperarme de eso.

Como ya mencione hoy sería el Mundial así que nos habíamos levantado demasiado pronto para reunirnos con los Weasley. Molly se quedaría en casa, así que le tocaba a Arthur cuidar de sus retoños.

Fue un poco difícil lograr despertar a todos, Hermione había venido un día antes a nuestra casa y era la única a la que no se le pegaba las sábanas por si decirlo.

Los niños despertaron y fueron como zombies ya vestidos hasta la cocina para desayunar algo en lo que James y yo veíamos que todo estuviera listo y que no nos faltara nada. Sirius, Freya, Regulus, Remus, Ivy y Asher también vendrían. Es mas habíamos acordado que nos veríamos aquí para ir todos juntos. 

Cuando los niños ya tenían todo, salimos de casa todos listos y justo aparecieron los demás, así que empezamos a caminar, ya que debía decir que la casa de los Weasley y la nuestra no estaba muy lejos, pero a la vez no estaba demasiado cerca. Sé que no tiene nada de sentido lo que acababa de pensar, pero yo me entendía.

Así que empezamos a caminar hasta donde nos encontraríamos con Arthur, los niños se estaban muriendo del sueño y a mí solamente me divertía verlos de ese modo.

Unos diez minutos después habíamos llegado y Arthur también.

—Buenos días —nos dijo él con una gran sonrisa.

—Buenos días Arthur —le hablo James que me estaba agarrando de la mano, nos saludamos todos y seguimos caminando, ya que nos encontraríamos con Amos porque él también tenía entradas y vendría con su hijo. En todo el camino estuvimos hablando de cualquier cosa cuando a unos metros vimos a Amos con una sonrisa. Al llegar nos saludamos y casi me da un infarto al ver de repente como su hijo bajaba del árbol.

—Lo siento señora Potter —se disculpo él apenado.

—No te preocupes cariño —le regalé una pequeña sonrisa y los adultos nos colocamos por delante mientras caminábamos hablando de Quidditch o de cosas del Ministerio.

Llegamos a una bota que era utilizada como Traslador así que les indicamos a los niños que hacer y todos sujetamos la bota con fuerza. Reg estaba abrazando muy fuerte a Sirius al igual que él Black al pequeño.

Los niños no supieron como caminar sin aterrizar de bruces, así que me reí cuando toque el suelo, viéndolos quejarse era divertido. Cedric ayudo a Marie al igual que a Harry y así todos empezaron a ayudarse a levantarse.

Mire a Marie y a Cedric y se estaban sonriendo demasiado, esperaba que James no se diera cuenta por qué conociéndolo sería capaz de meterse en medio.

Caminamos por las tiendas de campaña, hasta que nos tuvimos que separar para ir cada uno a su tienda, obviamente habíamos hablado de quedar antes para ir juntos a ver el partido. James, los niños y yo entramos a la enorme tienda y nos instalamos un poco.

Luego cuando ya no sabíamos que mas hacer decidimos dar una vuelta para lograr de alguna forma que se pasara el tiempo más rápido para ver el partido. Cuando llego el momento fuimos a buscar a los Weasley y fuimos hasta nuestros sitios. Sirius y James estaban demasiado emocionados viendo todo, eran como niños pequeños.

De pronto vimos alardear a Draco y a su padre siendo el imbécil que solía ser.

—¿Acaso me importa Malfoy? —le soltó Marie.

—Debería —Marie soltó una risa.

—Al menos no soy una maldita lameculos del Ministerio —miramos sorprendidos a Marie, menos James y Sirius que la veían demasiado orgullosos de ella.

Su padre tiro enfadado de Draco y se fueron a sus malditos asientos. El partido comenzó y la verdad es que estaba bastante entretenido, lo bueno es que habían ganado los irlandeses. Cuando termino el partido cada familia volvió a su tienda y justo cuando nos disponíamos a descansar, empezó el alboroto.

James salió a investigar y entro poco después con Sirius, Remus, Freya, el pequeño Reg e Ivy. 

—Tenemos que irnos —mire confundida a James.

—Hay mortífagos —nosotras los miramos asustadas y salimos con los niños fuera de la Carpa para buscar algún escondite. James, Remus y Sirius fueron a investigar y temía por ellos.

Cuando llegamos a un lugar mas apartado de todo Marie se acerco a mí mientras yo buscaba con la mirada a los chicos.

—Mamá, ¿y Harry? — giré mi cabeza un poco para verla y luego buscar con la mirada a Harry y a Hermione, pero no estaban.

Freya no me dejo ir a buscarlos por mi embarazo y me animó diciendo que seguro que James, Sirius y Remus los encontrarían. Minutos después la Marca Tenebrosa apareció en el cielo y los mortífagos se fueron. Cuando vimos que todo estaba seguro fuimos en busca de los demás que los vimos a lo lejos y James me contó todo.

¿Cómo podían pensar que Harry haría la Marca Tenebrosa? James no me dejo enfadarme con ellos, así que me tuve que aguantar, pero vaya día. Cuando creí que sería divertido, pero al final me salieron con que un grupo de mortífagos empezaron a atacar.

Esto sería de nuevo un año bastante completo y no muy bueno, tenía un gran presentimiento de ello.






NOTA DE LA AUTORA

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Like I Can [James Potter] (Wattys2022) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora