Miedo literal [Rebornplay]

18. "Sólo sé, que no sé nada"

— ¿Puedo hablar contigo un segundo?

Es tan repentino que Reborn solo asiente instintivamente. Raúl se gira, y lo guía hasta un lugar que, según él, sería más privado.

De nuevo donde comenzaron: el baño. Auron comprueba que no haya nadie, pero no es así. No tiene tanta imaginación como le gustaría para pensar en otro lugar, así que, como Reb supone que Auron quiere hablar en un lugar más privado y que no suceda lo de la última vez, toma la mano de su acompañante, y lo lleva para buscar otro sitio.

— Ven, busquemos otro sitio.

Aurelio se sonroja instintivamente por el repentino agarre. Agradece que Renato le esté dando la espalda para que no vea lo rojo que está.

Entran en una pequeña habitación que parece ser la de la limpieza. La puerta se cierra justo detrás de ellos, pero ninguno de ellos parece notarlo.

— Vale, ¿Qué quieres decirme?

Comienza Reb.

— Sé que no te lo he aclarado, y seguro que te dará igual y que te parecerá una chorrada, pero Sara quiere que te lo diga, porque dice que es lo mejor- yyy sé que debería. Lo sé.

Parece querer decir cualquier cosa, excepto la que de verdad tiene que decirle.

— Sé que tengo que decírtelo; no quiero que lo sepas por alguien más o que esto nos distancie... Más...

El último 'más' se escucha casi como un susurro.

— Por favor, solo escucha lo que quiero decirte.

Reb lo mira, Auron está algo nervioso; parece que no se encuentra bien. Reborn solo quiere que se tranquilice antes de que se altere o algo.

— Raúl podemos-

Reb está cada vez más nervioso, no quiere hacerle sentir obligado a contárselo, y prefiere que se calme.

— NO, escúchame.

"No quiero volver a sentir que os oculto algo; que te oculto algo. Y todo, mientras hablamos como si nada" piensa Auron.

— Te he visto ahí, con los demás y no puedo...

— Raúl calma-

"No quiero que vuelvas ahí sin saberlo"

— ¡No quiero que vuelvas allí-

Sólo con escuchar eso, se dispone a interrumpirlo. Solo es el comienzo de lo que trata de decirle, pero solo aquello basta para que se cabree un poco; por escuchar esas palabras. Cree que Auron no quería que él fuese con ellos desde el principio, aunque no sea así.

— ¡¿Y yo sí!? ¿¡Qué te crees!? ¿¡Que yo sí quería!?

Comienza a gritarle, por lo cual, Auron, responde de la misma forma.

— ¡Y YO QUÉ SÉ! ¡Tú has accedido a venir, nadie te ha obligado!

Ambos comienzan a gritar en reacción agresiva por el otro, haciendo que cada vez griten más.

— ¡Ah, claro! Tú no sabes nada.

Levanta sus manos para exagerar lo dicho.

— Nunca sabes nada...

Termina Reborn, tranquilizando su voz, aún con los nervios hirviendo. El contrario, enfadado (y ofendido) por su respuesta, decide marcharse de forma algo dramática.

Pasa a su lado, sin mirarlo, mientras levanta poco a poco su mano hasta llegar a la altura de la manilla de la puerta. Trata de abrirla, pero no lo consigue.