⛈ ; Are you

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Sus cabellos dorados danzan al compás del viento, dejándolo totalmente despeinado, mientras su ojo que normalmente es tapado por un mechón de pelo se luce al igual que el otro, mirando el lindo prado con césped corto y bien arreglado, con unas lindas margaritas adornando su perfección, dándole aquel aura primaveral que tanto le gusta. Sus oídos sólo logran escuchar el sonido que provoca el viento al chocar contra su persona, escuchando los leves murmullos y susurros que le dice al oído mientras remueve su cabellera rubia y lisa, anteriormente ordenada. Una pequeña sonrisa se forma en sus labios delgados y rosados, mientras mueve la margarita entre sus dedos, viendo aquellos pétalos blancos y alargados moverse levemente, en un ritmo lento y delicado, en un movimiento tan sutil que lo conmueve con tan sólo verlo. Sus lindos ojos azulados siguen mirando detenidamente la flor entre sus largos y pálidos dedos, como si fuera lo más perfecto que pudiera existir en el mundo entero.

Detiene el movimiento de la pequeña flor al escuchar unos pasos acercarse a él con sutileza, aunque con aquel paso brusco y tenaz que puede reconocer con tal sólo oírlo; Zoro.

—Hasta que te encuentro —comenta el peliverde, dejando caer su cuerpo al lado de Sanji, mientras le ofrece una lata de jugo a este mismo.

—Sólo estaba... despejando mi mente —habla despacio y bajo, como en un susurro, mientras su vista se centra en el sol a su derecha, y en los lindos tonos rosados, morados y anaranjados que se forman en el horizonte, cayendo en cuenta de lo tarde que es. Zoro sólo ríe sutilmente, mientras deposita la lata a un costado del rubio.

—No debes saltarte comidas, tonto —golpea levemente el hombro del contrario con su puño cerrado.

—No me fijé en la hora... perdón —se disculpa “ido”, concentrado en cualquier otra cosa a su alrededor.

—Ten, el viejo Zeff te manda esto —se sienta correctamente, y le entrega una pequeña bandeja envuelta en un paño de tonos verdosos, con una nota pegada en una esquina.

—Gracias... —agradece con una pequeña sonrisa, tomando la nota entre sus fríos dedos, leyendo la letra algo confusa de Zeff, “Pequeña berenjena, te he dicho cientos de veces que no debes saltarte comidas, así que te mandé un poco del almuerzo de hoy con Zoro, para que comas algo, disfrútalo”. Ríe sutilmente al leer la pequeña nota escrita en un papel de tonos amarillos, una risa sólo escuchada por Zoro, en aquel campo lleno de margaritas que a ambos les encantan.

—Hey, cejas de diana... —lo llama el peliverde con aquel apodo infantil que suele usar a menudo.

—¿Qué pasa? —pregunta confundido y levemente enojado por el apodo, mirando los ojos oscuros del contrario, tan profundos que lo absorben y aprisionan en una celda de misterios indescifrables, ocultos a la vista de todos.

—No lo sé... te noto algo raro, ¿te sucede algo? —pregunta elevando una ceja, expectante a la respuesta de Sanji.

—¿La verdad? —Roronoa afirma con su cabeza levemente—. Me suceden muchas cosas, muchas a la vez para ser más precisos, pero estoy bien, no hay de qué preocuparse —intenta sonreír, pero sus labios se quedan atorados en aquella mueca seria y ligeramente triste.

—¿Cómo qué cosas? —pregunta preocupado, ignorando olímpicamente la frase a continuación que dijo su amigo. Vinsmoke sólo suspira con pesadez, rascando su nuca con nerviosismo al no poder negarse.

—Ya que insistes... —divaga mirando hacia otro lado—. Me... gusta una persona, pero esa persona no siente lo mismo por mí —libera aquella carga, dejando que el peso que llevaba en sus hombros por bastante tiempo caiga como si fuera una pluma.

—Mm... ¿y le has preguntado? digo, para estar seguro

—No, pero... no hay que ser adivino para saber que mis sentimientos no son correspondidos, además... no creo que le parezca ni siquiera atractivo —responde con un toque de tristeza en su voz, amortiguada por el sonido del viento y algunos camiones que pasan por la carretera.

Are you || ZoSan  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora