—¡Vamos chicos! A comer. —nos informó mi prima mientras salía de la mano con Connor, a Justin y a mí, como a críos pequeños.Le cogí la mano a Justin estirándole para conseguir que se levantase, hasta que finalmente, cedió y se levantó.
Me senté en la mesa entre Connor y Justin y decidí entablar una conversación con Connor, así tendría la oportunidad de conocerle mejor, después de todo, a penas había hablado con él, mientras que Justin empezó a hablar con Adam.
—¿Qué tal con mi prima? —le pregunté interesada.
—Bastante bien, la verdad. —contestó al mismo tiempo en el que asentía con la cabeza.
Le ofrecí una sonrisa sincera, contenta de ver que a él también se le veía contento de estar con ella.
Quería dejarle claro que como le hiciera algo malo lo pagaría con sus partes, pero no quería ser una maleducada por lo que me tragué esos comentarios para mí.
—Eden, ¿quieres que te ponga macarrones? —habían cocinado una gran cantidad de pasta con queso gratinado para todos mientras Justin y yo estábamos en el sofá del porche y eso se hacía de notar, en esos cuencos, había comida para alimentar a una región y media.
—Sí, por favor. —le tendí mi plato a Justin que comenzó a servirme, mientras que Maite captó mi atención preguntándome que cuando me iba.
—Me voy tres días antes de que empiece segundo. O sea que será llegar y todo preparativos para el último curso. —le sonreí
—Jo, yo no quiero que te vayas. —Maite me hizo pucheros y yo me reí levemente.
—La verdad es que a mí también me da pena irme, pero es lo que hay. —me encogí de hombros desviando la mirada hacia el mantel.
—Toma, amor. —Justin me entregó el plato de vuelta, le sonreí y le di las gracias.
—Se os ve muy bien juntos. —me dijo Maite, que estaba frente a mí en la mesa.
—Sí. Muchas gracias. —si ella supiera por todo lo que habíamos pasado antes de estar "casi bien" retiraría lo dicho. Pero no quise entrar en detalles.
—¿Volverás? —me preguntó entonces retomando de nuevo la palabra.
—Espero que sí, nos veremos. Además todos estáis invitados a venir a Nueva York cuando se os antoje, estoy dispuesta a hacer de guía. —sonreí.
—¿No quieres venir a Stanford? —me preguntó Amy, la cual estaba sentada justo a su lado.
—Tengo planeado asistir a Harvard. Me encuentro muy ilusionada con ello. —le contesté.
—Todos iremos a Stanford, podrías venir. —había tenido la oportunidad de conocer un poco mejor a Amy en estos últimos días y la verdad es que no tenía nada que ver con Hillary, era un amor de persona y cada vez me andaba cayendo mejor.
—Está complicado, mis padres están empecinados en que asista a Harvard, y a mí también me gusta la idea, además ya están mirando casas, etc, en Cambridge, aunque quieren que esté en la residencia ya que es una buena forma de socializar. —les expliqué tanto a Maite como a Amy las cuales tenían sus atenciones posadas en lo que decía. Me ayudé de las manos para explicar, sin saber bien porqué, pero siempre tendía a mover mucho las manos cuando trataba de explicar algo.
—Bueno, siempre serás bienvenida en nuestro grupo. —me hizo saber Maite.
—Gracias, de verdad. Sois personas fantásticas. —le agradecí enormemente su último comentario.
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ÉL - Un Verano En California [US #1#]
Teen FictionLos polos opuestos se atraen, pero... ¿quién elimina la opción de que los polos iguales también lo hagan? Completamente diferentes, pero; jodidamente iguales. Así eran ellos. Su alma era negra y su vida demasiado atormentada como para saber a ci...