[TERMINADA]
La vida te da sorpresas, y Jungkook se llevó la más grande de todas, al enterarse que sería padre. ¿Podrá llevar la paternidad con su ex, y mantener su relación amorosa con su actual novio?
[Spin Off de "JUNTOS, pero no REVUELTOS"]
ADVE...
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Con la nueva información del sexo de su bebé, Jungkook sonreía animadamente, mientras preparaba la cena junto a Yoongi, en la casa del profesor, comentándole acerca de su visita al obstetra, esa misma mañana.
—...Y Nam dijo que podíamos hacer una fiesta de revelación de sexo —conversó, mientras picaba los pimientos que Min añadió luego al sartén, para saltearlo junto con las demás verduras. —Conociéndolo como lo conozco, querrá hacer algo grande y pomposo, no como la que hizo Taehyung... —se burló, y el rubio asintió, llevándose un trozo de zanahoria a la boca, comiéndoselo, al tiempo que agitaba el sartén para que no se quemara su preparación. —Voy a servir el arroz en los tazones —anunció el menor, moviéndose por la cocina con familiaridad, abriendo puertas y sacando los mencionados tazones, para ir hasta la arrocera, añadiendo una porción más grande para él.
—Eso suena genial... pero, no me has dicho qué será —le hizo notar, dándole una mirada al pelinegro, quien presionaba el arroz dentro del cuenco, esperando que de ésta manera entrara más. —¿Niña o niño?
—Hmm... —el recuerdo de que debía guardar el secreto le hizo morder su labio inferior con culpa. —Lo siento, hyung... se supone que no debo decírselo a nadie, o ya no será sorpresa.
—Oh, entiendo —asintió, sin indagar más, con su semblante tan relajado.
—Se me ha hecho realmente difícil no decírselo a nadie —murmuró, tratando de comprobar si el mayor estaba de alguna manera molesto con él por ocultarle esa información. —Aunque, la planificación y todo eso, me mantendrá ocupado esta semana.
—¿Esta semana? —lo miró de reojo, para no descuidar las verduras en el sartén.
—Sí, no creo que mantenga la boca cerrada si nos tardamos más —bromeó y Yoongi sonrió con los labios juntos. —Así que, decidimos hacerlo el domingo, en casa de mis padres —informó. —No se lo he dicho a mi madre aún, pero si ella no está de acuerdo, tendrá que buscar dónde pasar el día, porque no pienso dar marcha atrás —se cruzó de brazos, dejando los tazones de arroz sobre la mesa. —Y ella no va a arruinarme la fiesta.
—Si quieres, mi casa está disponible también —ofreció, apagando la estufa y pasando las verduras salteadas a un plato, ayudándose de una espátula de silicona. —No hay ningún problema en que la ocupes.
—Oh, no se preocupe, hyung —le dio una amplia sonrisa. —Nam dijo que hablaría con mamá, y como ellos se llevan bien, de seguro la convence fácilmente.
—Entonces, ¿todo salió bien con el médico? —preguntó, a modo de conclusión, ya que no podría obtener mayores detalles.
—Sí, hyung... —asintió, con un aleteo de felicidad en su vientre. —Todo está perfecto —la sensación burbujeante de la vida creciendo en su interior, lo embargó, robándole un suspiro. O tal vez, no sólo se tratara de sus emociones, sino, de la casi imperceptible manera en que su hijo se intentaba manifestar, siendo demasiado pequeño para que su padre lo notase adecuadamente.
