Capítulo 24: Mala conducta

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―¡¿Adivinen quién fue la única que no asistió a la bochornosa fiesta de anoche?! ―exclamó Anastasia mientras caminaba con las manos en la cintura, barbilla alzada y esbozando una sonrisa de oreja a oreja―: ¡Así es!

»¡Yo! ―se señaló con el pulgar.

Los universitarios que allí estaban giraron para verla, ella en el medio del gentío ―alzó una mano, soltó una sonora carcajada―; respiró profundo y exhaló sonriendo.

―¡Desperté fresca como una lechuga! ―se apuntó a los ojos con las palmas de sus manos―; Sin ojeras, sin golpes, ni torta embarrada en mi cara.

Rió.

―¡Ay, Dios mío! ―carcajeó sardónica―; Todos ustedes amanecieron por nada bueno ―hizo una mueca, arqueó la ceja―; Resultó ser la decepción completa del año.

»Y ahora, gracias a ese escándalo, la directora prohibió fiestas dentro de las instalaciones ―aplaudió―; por mí, está muy bien.

»Así ustedes, vagos sin futuro, retomaran el enfoque en el estudio. ¡Porque para eso vinimos!

»¡A estudiar! ―alzó la voz―; ¡No a beber, no a bailar, no a fornicar!

Puso sus manos en la cintura, echó una mirada despectiva a su alrededor, ojos acusadores llenos desprecio hacia la gente.

―Por suerte, los que iniciaron el pleito les citaron en la dirección ―sonrió con malicia―; De seguro serán expulsados.

Se sacudió el pelo, alzó la barbilla y avanzó hacia delante entre sus compañeros de universidad.

―Esta serán las últimas deficiencias que tendrá L'Chester ―subió su dedo índice a la altura del pecho mientras seguía caminando―; De eso, estoy segura.

»¡Ja, ja, ja!

[...]

El profesor dio un fuerte golpe con la punta de su bastón hacia el suelo ―resopló por la nariz―, iba de un lado a otro, farfullando groserías hacia nosotros ―tenía el rostro rojo, el cabello revuelto, los dientes apretados―; Los únicos estudiantes que estábamos en la dirección éramos Nolan, Jerome, Scarlette..., Joao... y... yo.

―¡Me decepcionan, me decepcionan! ―gruñó el profesor mirándonos con rabia, aún seguía de un lado a otro, maldiciendo entre dientes―; ¡¿Cómo pudieron hacer eso?!

»¡¿Eh?!

Nos apuntó a todos con su bastón.

―¡Pensaba que tenían más resistencia al alcohol! ―su mirada se hizo más intensa sobre nosotros, cualquiera pensaría que nos iba a matar allí mismo―; ¡Esa pelea de anoche no tiene ningún tipo de penitencia!

»¡¿Quieren ser expulsados?! ¡¿Verdad?! ―caminó hasta mí, me miró directo a los ojos―; ¡Dime!

»¡¿Quieren que te expulsen, Juniper?!

―¡N-n-no...! ―mordí ambos labios, agaché la cabeza―; Y-yo... no...

―¡Pues eso es lo que conseguirán todos! ―el profesor volteó, apretó el puño derecho y lo subió a la altura de su cabeza―; ¡Castigo, castigo!

―Padre...

―Tú cierra la boca, Nolan ―el profesor le señaló con el bastón―; De ti es... el que más decepcionado estoy ―miró a Jerome―; ¡De ambos!

»¡Cómo es posible que dos malnacidos que se criaron juntos... se maten a golpes en plena fiesta!

»¡A la vista de todos, coño! ―gruñó―; ¡¿Qué acaso no saben que hasta el más pobre de este instituto tiene una cámara que graba videos en 4K?!

Sexo Después De ClasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora