Eres un dorado, hazte a valorar.

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Protagonista: Alde/Tiago.

Como tal aquí no hay ship, hace tiempo vi un comic de Alde chiquito donde Aphrodite lo insulta por su cara, cosa que estoy en medio desacuerdo, porque la prioridad en Afro es el poder, no sé de donde saco el fandom la imagen que es una diva cuyo orgullo esta en su belleza.

Originalmente queria poner el ship de Alde x Aprrodite, puesto a que los fic que suelo ver de ellos son una belleza. Pero creo que queda mejor sin ship.

Por cierto, si me notan un poco desaparecido los próximos días, es que estoy concentrando en mi fic de Saintia Sho, que ya lo tengo cerca del final.

Según el patriarca Shion, la voluntad de Athena los había traído, los había "Creado" para cumplir su destino como la próxima generación de santos de oro, cuando ella baje como humana a la tierra

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Según el patriarca Shion, la voluntad de Athena los había traído, los había "Creado" para cumplir su destino como la próxima generación de santos de oro, cuando ella baje como humana a la tierra.

El santuario siempre estada solo, no había prácticamente nadie aparte de ellos 11, más el patriarca. Eso les permitía conocerse, tenerse cierta confianza como "famila" hasta cierto punto claro, ya que  rara vez llegaron a tratarse  como tal.

Todos eran niños, tenían unos 12 en ese momento. Ya el santuario estaba más vivo que cuando eran niños, dónde lo único que se escuchada eran las risas de ellos, o sus gemidos por el dolor del sobre esfuerzo a su temprana edad.

El santo de Piscis mirada a su gran amigo, en ese momento molestando a quien fuera uno de sus compañeros, el cual, llamada la atención de Piscis, pues era muy pacifista en este punto de vida.

Esperada que eso cambiará, cada uno sabía que tenían que matar, que tenían que defenderse de la muerte desde que tenían uso de conciencia. Por lo mismo, el poder era lo que más necesitaba.

Piscis estada convencido que el poder era un puente a las justicia, Athena era poderosa, una diosa de la guerra que ha estado toda la historia de la humanidad peleando demostrando su poder.

Eso les enseño Shion, por lo tanto, ver a Tauro siempre tan relajado, ignorando cada que buscaban sacarle todo su poder, era algo que solo le molestaba, sabiendo del poder que le había visto antes.

Su fuerza era claramente destructiva, Aphrodite sabía que su fuerza era subestimada por ser reflejada en flores. Pero el sabía lo que un objeto tan bello como eso representada el peligro de sus adversarios.

Una muerte rápida tanto con dolor  sin dolor. Eso podía proporcionar sin algún problema.

Al momento que cáncer dejo al toro quieto, Aphrodite de acercó. Inflando las mejillas con una completa indignación. Su primera acción fue lanzar una rosa blanca cerca de él, clavandose  cerca de sus piernas.  Reclamándole.

— ¿Afro? — Estada confundido, más por la cara que Piscis tenía sobre él.

— ¿Me puedes explicar que fue eso? ¿Porque no te defiendes?  — Cruzándose de brazos le recrimino, mostrando otra rosa cerca de sus cabellos.

— Porque no vale la pena. — Pasando sus manos tras su cabeza, el santo de Tauro se dejó caer cerca del árbol de dónde estada.  — El siempre ha sido de esa forma. No me molestan sus burlas. — Objeto, Piscis sobre él no se encontrada complacido por lo dicho.

— Vete a valorar, te dejaste pisotear hace un rato.

— Afro... No importa, el siempre a sido de burlarse, no pasó nada grave. — Eso pensada él, pero para Piscis eso que el estada haciendo era la primera prueba de mostrar debilidad que el enemigo terminaría aprovecharlo.  El era un dorado, mostrar cualquier signo de debilidad le parecía repugnante. Tenían que ser dignos representantes del poder de la diosa de la guerra .

— Eres peor que Aioria, por lo menos el se defiende. — Ese comentario hizo rabiar al toro. Lo decía muy descarado para haber sido el quien contribuyó a matar a Aioros, y si bien, se les informo de él como un traidor, había algo que lo dejada pensando, pero quien le pudiera confirmar no estada en el santuario. — ¿Te moleste? Muéstrame lo que tienes, al menos si Aioria vale la pena lo demostrará el la pelea, ¿Tu? Eres muy blando. Tu cuerpo es sumamente ancho, de adulto tendrás un cuerpo intimidante, pero eres muy blando para aprovecharlo. Eres poder mal usado. — Cruzados de brazos le reclamó, el toro se terminó parando para verlo de frente, mostrándose ya el cambio que estada teniendo su cuerpo, creciendo tanto en altura como en músculos.

— No tengo nada que probarte. — Aseguro.

— Pues lo lamento por ti, porque eres mi compañero de armas como santo de oro, si algo pasa serás de los primeros en pelear y me niego a respetar a un completo inútil. — Le encaro, Alzando la voz para el toro mirando desafiante. Alde inhaló aire, buscando darse media vuelta para irse pero siendo detenido por su contrario.

— No voy a pelear contra ti. — Concluyó.

— Tarde o temprano tendrá que demostrarme lo que vales. Eres un santo de oro con mucho poder, sácalo a relucir o morirás antes  de reaccionar.  — Como última señal Piscis atacó más de una vez con sus rosas pirañas, notando como aún sin verlo de frente, el cosmos de toro fue capaz de bloquear sus rosas, destruyendolas sin algún problema. Dejando un pequeño crater en el suelo, suspirando para irse a su templo, ignorando la vista de Piscis por sobre su nuca.

Por los próximos meses ninguno volvió a llevarle la palabra al otro, cada uno se concentro en lo suyo. Aldebarán sabía que nada tenía que demostrarle a Piscis, pues ya lo había hecho con Shion cuando busco ganar a Tauro como armadura.

El sabía lo que valía, sabía que era fuerte y destructivo, solo necesitada el momento para mostrarlo. Pero a diferencia de ellos, el no pensada en el poder, pensada en proteger, siempre fue esa su prioridad.

Proteger. Desde pequeño al verse herido y cansado siempre se separada para buscar un ambiente dónde reposar sus heridas, encontrandose con animales y sintiendo la calidez de estos. Si mal no recordaba, Aioros y Mu estuvieron concientes de esto.

Y lo demostró. No sabían cómo pero Cronos los atacó, Alde peleó mostrando el poder que tenía para defender a Aioria, Mu y Shura. En partes hay el santo de Piscis demostró que tenía razón en unas cosas, siendo que Aioria mostraría que dale en la pelea. Y hay, con todo termino, el respeto de varios en la orden fue restaurado para el.

Sorprendentemente, el de Shura fue el principal.

— Mira quien llegó. — Esa voz dejo al toro confundido, mirando en la cima de su templo donde Aphrodite estada sentando. Dejando caer una rosa blanca en su mano. — Es una rosa normal. Y por lo que veo, no me equivoqué, si tienes un gran poder muy guardado
— Sintiéndose superior le dijo, dejándose caer parado frente al toro. Antes de que esté pudiera volver a formular pregunta, Piscis dejo su mano a la altura de su cabeza para interrumpiendolo. —  Espero que nadie te ataque por la espalda. Supe de todo lo que fuiste capaz, quiero verte como un compañero a futuro.

— A que viene esto... — Estada desconcertado, todo cambio muy rápido entre los 2 tras esa pelea, ¿Será que las bestias de Cronos lo golpearon fuerte? No entendía ese cambio de actitud.

— Que tenía razón. — Y con 3sto se fue
Arrogantemente.

Tauro Gold Saint Zone (Libro #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora