9; búsqueda.

94 6 0
                                    

John sentía ante los acontecimientos sucedidos que el único pedazo de alma que le quedaba, había sido fulminado y no había podido anticiparse esta vez.

Lo habían conseguido; habían terminado de aniquilar su miserable existencia (que solo había sido menos miserable cuando había tenido a Elié junto a él) (...)

No quería resultarse dramático ni compadecerse más de si mismo; su mundo, su existencia daba vueltas para él. Estaba confuso, pero una última idea, un último intento abordó su cabeza, sin embargo, la imagen de Elié en aquella tumba no paraba de volver de forma traumática en flash;

Si no hacía algo por centrarse y aferrarse al último intento acabaría por volverse completamente loco o incluso volver a cometer errores pasados que así mismo se había prometido no volver a cometer (...)

Se tomó un trago directamente de la botella de Whiskey y habiendo capturado un gato callejero previamente, pasó a su habitación con él y recopiló todo lo necesario, realizando meticulosamente todo el proceso que llevaba conociendo tanto tiempo; Tenía que centrarse y hacer un gran esfuerzo para ello debido a los eventos, así que dio un suspiro y puso todas sus fuerzas en ello;

Miraba fijamente dentro de los ojos del gato, el proceso estaba resultando más costoso que la vez anterior que lo había realizado pues estaba cansado y obviamente afectado, pero nada iba a quitar su atención del esfuerzo; hasta que lo consiguió.

Una vez más se encontraba en aquel lugar árido; El infierno. Las criaturas trataban de atraparle pero estaba más que acostumbrado a ello, por lo que no tenía rival (salvo su propia cabeza o una posible distracción)

Llevaba unas reservas de agua bendita, porque sabía que dados según que casos, iba a necesitarla; estaba guardada en un bolsillo oculto de su chaqueta, porque necesitaría estamparla contra su pecho llegado el momento.

Las criaturas lo vigilaban tras cada recoveco, él caminaba apresuradamente, mirando por todas partes y la vio. Parecía tan angelical como solo Elié podía parecerlo... incluso en el infierno.

John miraba hacia arriba, casi implorando alguna ayuda divina pero sabía que sus súplicas no tendrían efecto ahí, obviamente era inútil.

Ésta estaba encadenada y custodiada por dos demonios, lucía completamente llena de heridas pero aquello no quitaba su halo o su aura, era completamente radiante, le embelesaba, casi hechizaba...

Sacudió su cabeza y recordó numerando mentalmente todo lo necesario.

¿A caso estaba usándole el cielo como arma en su cruzada al igual que quizá también estaban usando a Elié?

Miró a ambos demonios y acercándose con una sonrisa en el rostro desafiante, sintiéndose sin nada que perder, sacó una daga, invocando el poder del arcángel San Miguel comenzó a atacar a estos con toda la sangre fría que le permitía la situación; dejándolos muertos. Cogió del bolsillo de uno de estos una llave y se acercó con aire triunfante a donde estaba Elié y la desencadenó a tanta prisa como pudo.

Ella le vió con los ojos pesados y cansados, pero aún, aunque algo desconfiante consiguió emitir una leve sonrisa.

-John, ¿Eres tú? -Emitió con un hilo de voz mirándole de lado-.

Este asintió serio, acariciando con suavidad y cariño su mejilla.

-Voy a sacarte de aquí. -Dijo él mirándola a los ojos a modo de promesa-.

la ayudó a levantarse como pudo, recargándola sobre su hombro y ésta se apoyó sobre él. La ayudó y frente a ellos cuando trataban de alcanzar la salida del lugar, se paró Lucifer con una sonrisa vacilante.

-¿Qué pensabas que ocurriría John? ¿Que te dejaría escapar tras matar a mis hombres y largarte con ella como si nada? -emitió una risa burlándose-. No no, las cosas no funcionan así... debe haber... justicia. -Su tono era calmado, pero transmitiendo una mala sensación-.

-Si, claro. Por supuesto. -Dijo John mirándole y devolviendole la sonrisa-. ¿Sabes...? Hay algo que tiene bastante gracia...

-¿Y es...?

-Que no tienes el control sobre esto -Dijo pasándole de repente una botellita a Elié-. ¡Estámpala contra el pecho a la vez que yo!

Ambos lo hicieron y ésta apareció en la habitación de John sentada sobre él con todo lleno de humo y éste jadeando.

-¡Señor! ¿Ha ido bien? -Dijo Charles mirándoles preocupado, tosiendo-.

-Sí.. -dijo este entre jadeos, examinando visualmente a Elié, casi sin importarle nada más-.

ésta emitió nuevamente una sonrisa abrazándose a su cuello.

-Creo que ahora vamos a caerle peor aún... en especial tú. -Dijo ella bajándose de su regazo, haciendo una mueca de dolor-.

-Me imagino que no querrás hablar de ello y lo respeto, siento mucho lo que te ha ocurrido ahí abajo y siento no poder haberlo evitado.. -dió un suspiro-. volvería a hacer esto mil y una veces si eso significase tenerte a salvo.

A Elié aquello le pareció una gran declaración... en palabras e interpretación de John, claro, pero lo era.

-Me gustaría poder decir lo mismo pero después de esto dudo que fueses a creerme. Siento haber sido un lastre para ti añadido a todo lo que ya tienes. -Dijo ella mirándole-.

No era la clase de respuesta que John esperaba, de hecho no le había gustado.

-Te creo, no todo es solo estos seres, no todo es cielo o infierno... Elié... tu me salvaste de una enfermedad incurable. ¿De veras te oyes? -dijo peinándose incrédulamente el pelo dando vueltas por la habitación tras haberse levantado-.

Charles había abierto la ventana para que el humo saliese. John devolvió la mirada a Elié.

-Eres mucho más que un... elemento santo, perdido, o robado. Tienes mucho más valor que todas esas patrañas solamente porque eres tú y porque para mi, eres eso, tú. -Dijo-.

Esta ocultó levemente su cara tras su mano algo avergonzada.

-Sabes que haría todo lo posible o lo que hiciese falta por ti, al igual que tu has hecho.

-No tengo ningún tipo de duda. -Dijo acercándose a ella-. Contra todo y todos, te prometo, Elié, que nada va a separarme de ti, a no ser que tú misma seas la que quiera que me aleje. No le temo a nada ni nadie y menos si es a tu lado.

Esta abrió sus ojos, sorprendida por la nueva declaración (obviamente peculiar, al igual que la otra). Pero ella, entendía que John le hablaba de sentimientos, de amor; y ella, en su fondo, sentía exactamente lo mismo (...)











Dark Light • {Constantine}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora