Capítulo 15

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Axel Shawarz.

- ¡ Quiero a mi mujer a salvo ! - grito con fuerza a mis hombres.

Sé que Gianna no se quedara en la habitación, así que mejor ser precavidos, mis hombres se desvían haca otra dirección cumplido mis ordenes.

¿ como demonios dieron con mi dirección? Aun mejor ¿ como es posible que ya todos estén enterados de mi unió? pero eso no es sorprenderse sí la presente ante todo el mundo como mi prometida.

Cubro mi cuerpo en cuanto una lluvia de disparos se dirige hacia mi dirección, por favor por un vez en tu vida no salgas Gianna.

Corro cubriendo mi cuerpo en una columna, estoy más preocupado por Gianna que por mi, algo me dice que esto no saldrá bien.

-Señotenemos problemas, no hay rastro de su  prometida.

Maldigo mentalmente, ¿por que no puede quedarse quieta?

- Busquelan, y encuentrenla antes de que lo hagan los demás- esto era lo único que me faltaba.

- Si, señor - es lo que escucho como respuesta.

Disparo en dirección de un hombre que esta detrás de un árbol, cuando el vuelve a sacar su cabeza para disparar, mi bala se impacta en su cabeza para después caer al suelo muerto.

- Una rata menos - susurro con cólera.

Esquivo y disparo balas a cualquier rata que se presenta ante mi campo de visión, no sé de donde salen tanta porquería, sin duda venían a matarme.

Ilusos por algo soy el león Alemán, y por algo esta bajo mi mando la mafia más peligroso y poderosa de Alemania.

Volteo a mirar a mi derecha y veo a mi mano derecha, le hago una seña con mi mano y es suficiente para que él entienda lo que deseo, comienza disparar cubriéndome  mientras yo intento buscar un lugar seguro.

A demás tengo que buscar por mi propia cuenta a Gianna, yo le prometí seguridad y debo de cumplir con mi palabra, disparo sin miedo ni remordimientos.

Cuando unos autos se detiene de manera abrupta, solo sonrió al notar la cabeza de un león pintada en la puesta de una de ellas, al parecer el refuerzo ha llegado.

Y es justo lo que necesito, pues mi prioridad es encontrar a Gianna, ella es mi responsabilidad y como tal debo hacerme cargo, estuve apunto de rodar mis ojos al notar quien bajaba de esta.

¿ Esto es verdad ? Lucrecia baja de manera confiada como si de una pasarela se tratase.

Sigo en mi camino, necesito buscar a mi prometida escurridiza, me estoy iniciando a cansar por más idiotas que mate sigue saliendo y no se de donde.

Los minutos pasan y puedo asegurar que estamos ganando pero al parecer a Lucrecia le gusta llevarse toda la atención, pues desde mi lugar puedo ver como es herida.

Y sin reparo la veo caer al suelo, mi abuela me matara, sin dudar disparo al hombre que la hirió dando en su cabeza.

- ¡Necesito que busquen a mi prometida!- me preocupa que Gianna sea la siguiente que salga herida.

Me sentiré como un mierda al saber que no he sido capaz de cuidarla, y sé que tal vez no sea la persona indicada para cuidar de ella.

Pero es lo que hay, y como dicen por allí  peor es nada.

- ¡ Quiero al jefe de estas mierdas ! - mi ira a cada minuto va en aumento de manera descomunal.

- En ello señor - la voz de mi mano derecha se escucha agitada mientras responde.

- Señor encontramos a su prometida- al fin.

Un alivio recorre mi cuerpo, alivio que no dura mucho en mi cuerpo, al escuchar lo siguiente.

- Pero esta herida y inconsciente, hay dos tipos heridos a su lado - mi cuerpo se congela.

Y lo único que pienso es en.

Matar a cualquiera que este detrás de esto.

(...)

Sin palabras.

Lo siento.

Muchas cosas que hacer en mi vida y poco tiempo.

Espero lo disfruten y muchas gracias.

Mi Bailarina PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora