Prólogo

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No sé qué es lo que persigo, sólo sé que las ganas imperiosas de encontrarlo me dominan. Debo llegar a él o a "eso", pero la maleza me lo impide, volviéndose más y más tupida, arañando mis brazos y haciéndome sangrar. Aún así,  ignorando el ardor de mis heridas, continúo adentrándome.

«Regresa Silver»

Me volteo asustada cuando escucho esos susurros que no dejan de perseguirme desde que decidí venir al bosque. Sé que debo hacerles caso. Los vellos se me crispan mientras la oscuridad de la noche me cubre y la luna roja se alza imponente y terroríficamente hermosa en el cielo.

«Regresa Silver, no debes buscarlos»

Joder, sé que debo escuchar esa advertencia,  pero no quiero. Necesito continuar, necesito desentrañar el misterio. Y cuando los nubarrones cubren el astro nocturno borrando todo resquicio de luz y la temperatura comienza a caer; entiendo que nunca debí salir de casa.

«Ya es demasiado tarde» anuncia el susurro y entro en pánico cayendo al suelo hecha un ovillo.

«Es demasiado tarde. Ellos... no pueden amar»

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Y sí , aquí está el prólogo como anuncié. Van a aaaaamaaaar a mis licántropos, lo sé 😏

Los Aishitemasu.

Y recuerden : No deben salir bajo la Luna llena . Pueden ser castigados 👿

El castigo de la Luna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora