- Alayah~- me llamo una gentil voz femenina, con los ojos cerrados fruncí el ceño, y , me di la vuelta cubriendo mi rostro con la cobija blanca que compartía con Dylan notando que no había tenido que forcejear para conseguir un poco más de tela. "Dylan ya se levantó" supuse.
- ¡Levántate pequeña floja!- me insistió la amable voz.
- ¡Pero no han sonado las trompetas Hagata!- refunfuñe somnolienta.
- ¡Sonaron hace cinco minutos!- me dijo Hagata arrancando la cobija de mis manos.
-¡Argh! No puede ser de Dios levantase a la cinco de la mañana - me quejé - Ni siquiera hacemos el show ese por gusto -
Me levanté mientras seguía alegando cosas en contra de madrugar, hasta que note que el camisón que me obligaban a usar para los ensayos no estaba, busque rápidamente entre la cobija y el colchón pero no había nada, revise debajo de la cama, entre un montón de madera vieja y, abandonada que había en el cuarto, y, nada.
-¿Buscas esto?- me preguntó Hagata señalando mi prenda entre sus manos, para mí sorpresa completamente limpia.
-¿Cuándo-?- quise preguntar
- Ayer después de ensayar, te sorprendería lo rápido que un anticuado dinamo puede secar la ropa - me comenta ella con una linda sonrisa.
- Gracias, Hagata - dije al tiempo que me ponía el camisón encima.
- Ahora corre niña que se nos hace tarde - dice ella apurada, yo tranquila la sigo el pasó; por suerte para nosotras Lady Araña estaba dando un discurso de lo importante que era este show, y lo mucho que teníamos que esforzárnos por eso.-..... Deben expresar su afición a esta profesión, a esta maravillosa labor del arte del entretenimiento.....- ella continuo con su aburrido discurso mientras yo comenzaba a imitar de forma exagerada y muda los gestos de Lady Araña.
- Niña compórtate - me ordeno Hagata escondiendo su propia sonrisa de diversión....
Después del aburrido y doloroso ensayo por fin nos dejaron descansar, mi ropa estaba un poco manchada de sangre por los golpes demasiado agresivos del día y tenía uno que otro nuevo moretón decorando mi piel.
-¡Buenas noches!- me despedí sin mucho afán de convivir, me tumbe en la cama cual muerto y me deje caer en un profundo sueño.Me encontraba sentada en el comedor de mi casa degustando de un plato de sopa," Mamá cocina delicioso" pensé, seguí devorando mi platillo, el momento era muy tranquilo, casi perfecto.
-¿Te gustó la comida Alayah?- me preguntó la hermosa voz de mi madre
-¡Es fantástica!- dije con el bocado en la boca.
- Me alegra oír eso - comento ella, alce la mirada de mi plato para ver a la cara de mi mamá, sus gentiles ojos marrones me miraban complacidos, mamá era una mujer de piel clara, de eso me acordaba a la perfección, además tenía un pelo carbón lizo y suave que parecía de comercial de shampoo, su cuerpo era delgado, era una mujer preciosa.
-¿Como te va en la escuela hija?- preguntó mi papá, a diferencia de mamá, mi padre era de pelo ondulado y castaño, además sus ojos eran azules, su piel era bastante morena, y tenía una sonrisa de alegría incomparable, siempre que me fijaba en la apariencia de mis progenitores, me preguntaba de dónde había salido mi aspecto, el cabello avellana le pertenecía a mí padre claro estaba, mi piel morena clara era una mezcla de ambos, mi cara redonda era de parte de papá y mi flaco cuerpo era de mamá, pero jamás me había logrado explicar de dónde había salido el tono carmesí de mis ojos.
La cena era completamente normal, hasta que papá se levantó, por alguna razón había algo extraño y de pronto todo tomo una iluminación más tenue, los focos de pronto comenzaron a titilar.
- Oye..... ¿Pa'?- dije nerviosa.
-¿Si..... Cariño?- respondió papá, su cuerpo comenzó a girar hacia mi pero de pronto su cabeza se desprendió de su cuello y rodó hasta mis pies dejando un camino de sangre detrás, la cara de mi padre mostraba completa sorpresa junto con una mirada vacía.
- Mi niña, ya nos vamos - dijo mamá, para luego caer despedazada al suelo, quede aterrada al ver semejante escena, el comedor estaba inundado de sangre, era una vista espeluznante.
Quede petrificada unos minutos hasta que de pronto una molesta voz de payaso me llamo.
- Alayah, Alayah querida, Alayah, tesoro - me giré a ver al jefe el cual me veía a con su característica sonrisa, la cual presumía de oreja a oreja (literalmente).
- Gracias por la cena - dijo, para luego arrebatarme toscamente el plato que tenía frente, pero algo no estaba bien con ese plato, lo que yo comía era sopa, en un plato regularmente hondo, pero el que el jefe tenía era plano, y tenía una ensalada de lechuga con carne a un lado.
-¿Gustas? Las manos de las mujeres son muy tiernas, fáciles de masticar - dijo el jefe extendiendo una delicada mano pálida que inmediatamente identifiqué. Totalmente impactada no pude hacer más que gritar aterrada.
- Niña, niña ¡Ya callate!- me dice la voz del arácnido parlante. - Solo estamos comiendo - me dice torciendo su montón de ojos.-¡NO! - Exclamé al tiempo que me sentaba en la cama, analicé frenéticamente mi alrededor, mi corazón estaba latiendo a mil por hora, casi sentía que me explotaría, controle mi aterrada respiración y me repetí varias veces, "todo está bien'' " solo fue un mal sueño" , me insistí.
- ¿Alayah?- me llamo esa gentil voz.
- Hey, ¿Qué pasó?- me preguntó Hagata acercándose a mí, posó sus dulces manos en mis hombros, para calmar mi tembloroso cuerpo.
- N-Na-Nada...... so-lo tuve una pesadi-lla - aclare. Hagata me miró compasiva y me dio un suave abrazo, acarició mi pelo, y, luego empezó a cantar una canción, tranquila y lenta, una bonita canción de cuna." Tú, mi dulce niña,
Tú, mi pequeño sol,
Que a ti nada te aflija,
Todo enfrenta con valor.Hoy tú duerme tranquila,
Te cuido de todo sin más,
Como la luna tu brillas,
En la noche nada te dañará
...."De pronto sentí que estaba en los brazos de mamá, sentí que me había convertido en la niña pequeña que le temía a la oscuridad, la que tenía miedo a que hubiera un monstruo bajo su cama, esa pequeña criatura que era protegida por su dulce y cariñosa madre; sin previo aviso Hagata había adoptado el papel que mi madre solía ocupar, me sentí tan bien de poder recordar esa bonita sensación casi olvidada que abracé a Hagata con fuerza y dejé caer algunas lágrimas. Un rato después logré conciliar el sueño, en los delegados y delicados brazos de Hagata.
"Gracias dulce Hagata, gracias por siempre haber cuidado así de mí.
Te quiero"¡HEY! ¡HEY! ¡HEY!
¡Adivinen quien está viva!
¿Les gusto el capítulo?
¿Que opinan? Espero que les haya gustado, y a mí me gustaría mucho que compartieran esta historia, así llegamos a más personitas, y de paso
¿Pueden votar por el cap de hoy?
Aunque sea comenten así se si les gusta mi trabajo hasta ahora.
En fin.
¡Tomen Awita! ¡Se me cuidan!♥️♥️♥️
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Desde abajo
AdventureEn esta historia nuestra protagonista de ojos color carmín, se extraviá en un mundo totalmente distinto al que ella conoce, donde todas las pesadillas de cualquier ser vivo se hacen realidad. Sigue a esta pequeña aventurera y descubre junto con ella...