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.Tienda de mascotas.

Harry volvió a escapar, dejando otra nota en la mesa del comedor.

La noche anterior lo habían sermoneado por ello, pero, no era capaz de quedarse encerrado en la lúgubre casa.

[Harry se levanto de su cama, bostezo y, con pereza, fue hacia la puerta siguiendo los sonidos de pelea que venían del piso de abajo.

Llegando, no alcanzo la puerta cuando un grito ronco le quito el sueño que le quedaba.

"¿¡Donde esta mi ahijado!?" La voz alarmada de Sirius resonó, seguido de un golpe fuerte.

Harry se asomo, dejando ver a algunos la cabellera desordenada.

"Aquí" Dijo, llamando la atención de todo el grupo.

Bill, Arthur, Molly y los gemelos acompañados de Ron y Ginny, todos flaqueando la puerta donde Harry estaba; Sirius siendo atrapado por Remus, con Kingsley apuntandolo con su varita y Tonks... ¿Estaba en el suelo?

Todos viéndolo fijamente, mientras Tonks se levantaba torpemente e iba hacia el.

"Bueno, ya sabemos donde esta el enano" Bromeo Tonks, mientras palmeaba el cabello de Harry]

Caminó por las calles de Londres, de teniéndose en una tienda de conveniencia para almorzar y comprar chucherías.

Entró en un centro comercial, apreciando las construcciones de cemento, acompañada del gentío que llenaba el lugar.

A un lado un bebé lloraba, un niño pataleaba, una chica abofeteaba a su pareja y unos viejitos morboseaban a una joven trabajadora de la cafetería cercana.

Entró, con las paredes y muros blancos embaldosados, recorriendo sin ganas el lugar, de vez en cuando observando unas tiendas de ropa o de comida.

Vió un pequeño apartado, tienda de mascotas, había un gran escaparate dónde exponían a un grupo de animales, Gatos, perros, conejos y ratas.

Entro al lugar, recorriendo lo notando el como no solo tenían animales domésticos, sino también cabras bebés y pollos, loros y pericos, tarantulas, y, por último, serpientes.

Vió los envases de plástico, con cinta adhesiva que decía su edad y especie.

Vió una que le llamó la atención, una Pitón.

No era la única que había, había muchos tiempos de pitones, principalmente verdes o amarillas, siendo estás las más cotizadas, pero está era diferente, era negra.

'¿Existen pitones negras?'

Lo dejó pasar, siguiendo su recorrido y, en el final de pasillo, la vió.

Una Boa.

Tan grande, tan poderosa, en la etiqueta decía que medía alrededor de 2,30 metros, pero Harry estaba convencido de que medía más.

Sus ojos de un inusual marrón brillante, casi rojo, y su piel, compuesta por escamas, algunas de ellas poseían rasguños.

La serpiente lo miro y siseo.

"$Otro humano$" Las serpientes no tenían expresiones faciales, pero Harry estaba seguro de que esta estaba aburrida.

"$Lamento ser solo un humano$" Le siseo de vuelta, el aburrimiento en los ojos de la serpiente se desvaneció para mirarlo con horror.

"$Un hablante... No tenía idea de que todavía existieran$" sonó con desdén, casi insegura de no estarse volviendo loca.

"$Yo también creia lo mismo, querida$" Harry la vio, y tomó una decisión "Disculpe" Llamo a la chica que estaba en el escaparate, viéndolo con interés " ¿Cuánto cuesta?"

.Mentiras. TharryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora