Ambos al verse por fin frente a frente. Sentían cómo sus corazones latian muy fuerte.
Derrepente la mirada profunda de uno hacia el otro fue interrumpida...
A: ABUELA! - Adnan comenzó a estirar sus brazos para ir hacia ella.
Ali Rahmet lo bajó de sus hombros, y el pequeño corrió abrazarla.
Hünkar abrazo al pequeño, era como si la vida hubiese sido colorida siempre, pero verlo, verlo a él, esos ojos, ese rostro, sus labios..
La ponían nerviosa.
Después de besar y abrazar a sus nietos, Ali Rahmet se acercó a ella y estiró su mano.
A: Que bueno volver a verla Sra Yaman.
H: Gracias, Ali Rahmet.
Tomaron sus manos, era inevitable volver a profundizar sus miradas, era una manera de conectarse el uno al otro.
D: Ali Rahmet, conoce a Selim, amigo de mamá quién la recibió y cuidó en Alemania.
Hünkar alejándose y girando su vista hacia Selim, Ali Rahmet estiró su mano hacia él.
S: Un gusto conocerte Ali Rahmet.
A: Igualmente.
Ali Rahmet parecía estar tranquilo pero al ver a ese hombre, con un brazo estiró encima de los hombros de Hünkar y que además estuvo todo este tiempo juntos, los pensamientos de celos y de que tal vez Hünkar lo había olvidado están inundado su mente.
A: Debo irme. Fue un placer poder verlos.
D: Fekeli creí que te quedarías a cenar.
A: No puedo, debo preocuparme sobre unos asuntos de la empresa.
A: Abuelo! No te vayas...
A: Mi hermoso corderito, debo marcharme, pero nos veremos pronto.
Hünkar algo sorprendida por el hecho de Adnan lo llamará abuelo y como Demir ha estado siendo generoso y respetuoso con él, levantaba muchas preguntas.
A: Bueno, que descansen y me alegro que esté bien Sra. Hünkar, Sr. Selim, un placer conocerlo.
S: Igualmente Ali Rahmet.
Ali Rahmet se retiro de la mansión, camino a la suya, se preguntaba quién era él y porque tanta cercanía con Hünkar ¿acaso se enamoraron en Alemania?
En la Mansión Yaman
Las alegrías, las sonrisas y las agradables conversaciones estaba fluyendo en el lugar.
H: Queridos me disculparan pero quisiera ir a descansar. ¿Selim vas igual?
S: Si claro.
H: Dejame llevarte a una habitación.
D-Z: Descansen.
S: Igualmente.
Por supuesto Saniye era muy atenta que dejó las habitaciones listas para la Sra Hünkar y Selim.
Hünkar lo acompañó a la habitación. Entrando en ella.
S: Así que él es el famoso Ali Rahmet. Está guapo.
H: Si, él es.
S: Creo que estaba un poco celoso, lo noté.
H: ¿Qué, por supuesto que no?
S: Amiga, puedo notar a un hombre celoso hasta con los ojos cerrados.
H: Así que experto en hombres. Jajajaja.
S: Sabes que tengo excelentes gustos en ellos, y el tuyo no está nada mal.
H: Ey! Más respeto, estoy presente.
S: Sin celos Hünkar, sin celos. Solo sé que debes recuperarlo.
H: si lo sé...
Después de aquella conversación, Hünkar fue a su habitación, era extraño para ella volver a ese lugar, al entrar a esa habitación era como entrar a un libro de recuerdos, sólo esperaba que aquella habitación borrará los malos momentos y fuera testigo de los buenos.
Sentada en la cama, comenzó a desampacar sus cosas, fue a la ducha, vistió cómodamente y sintió que alguien tocó su puerta, era Demir.
D: ¿Madre podemos hablar? - hable la puerta con delicadeza.
H: Por supuesto hijo mío. -se sienta a su lado.
D: Me has vuelto a dar felicidad a mi vida con tu regreso madre mía,
H: Yo también te extrañe mucho hijo, pero ya no nos volveremos a separar. - besa su mejilla.
¿Te puedo preguntar algo?
D: Claro, dime.
H: ¿Qué hacía Fekeli aquí?
D: Después de que te fuiste a Alemania, él quiso venir a ti, pero ya te habías marchado, ese mismo día Adnan lo vio destruido, lo llamó abuelo, desde día se ha demostrado mucho cariño, y conmigo, la verdad fue un apoyo incondicional, pero si te molesta, podríamos ausentar sus visitas en la mansión.
H: No, no me molesta hijo, sólo consultaba por curiosidad. - demostró un sonrisa.
D: No te molesto más, descansa.
H: Tú igual.
