–No, por favor no.–Suplicaba el chico mientras alguien golpeaba su estómago. El sabor metálico en su boca lo hacía toser. Era la segunda vez que le pasaba algo así, esta vez se habían tardado días en venir por él.
–Si quieres que me detenga tienes que ayudarme. –esa voz le daba escalofríos después de estar aquí tres días.
El chico mantuvo los ojos cerrados por unos cinco segundos para luego abrirlos, de verdad esperaba que lo encontraran rápido o que si hablaba los demás pudieran perdonarlo.
–Lo Haré! Juro que si.–lloriquea–pero por favor detente. –dice mirando al hombre que lo maltrataba desde su llegada.
Mientras trata de respirar bien siente como aquel hombre lo toma de su cabello ya largo para ponerlo de pie, y ser arrojado a los brazos de otro chico quien lo toma con algo de delicadeza de sus brazos haciendo que se ponga de pie.
–llévalo a ducharse y que esté listo para el alfa en unos diez minutos–ordena el hombre mayor saliendo de ahí.
El menor es llevado a su "habitación" al llegar es empujado para entrar.
–Dúchate, alguien vendrá por ti.
Al menos lo tenían limpio y alimentado.
Gulf como pudo se adentro al baño, se quejó cuando el agua recorría su cuerpo pasando por sus heridas, algunas recientemente hechas, otras ya cicatrizadas, no sabía como, pero en estos días, uno de los chicos le daba para beber algo y estas se curaban de dentro hacia afuera.
Salió de la ducha, secó su cabello y espera a que lleguen por él, ya sea Mew, alguien de su familia o el chico que le sacaría información a como fuera posible.
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•–No puedo acceder a sus memorias, jefe. –escucha abriendo los ojos, quería moverse y salir de ahí, pero las garras del lobo seguían en su nuca y eso dolía como el infierno.
–IMPOSIBLE.–grita aquel hombre–prueba otra vez, tal vez este fallando algo.
–Ya lo intenté varias veces–dice el lobo sacando sus garras de su piel. –estoy seguro de que ni siquiera está marcado.
–Señor, si me permite, creo que se equivocó. –escucha a uno de los gemelos hablar.–tal vez no sea el chico, y solo estemos perdiendo el tiempo.
–SILENCIO! –grita haciendo que el chico se encogiera en su silla. –Ella dijo, ella mencionó a Gulf Kanawut, que nos ayudaría a destruir a los lobos.
–Pero señor, el chico no sabe nada. –menciona el otro gemelo. –creo que ella lo engañó.
–No sería la primera vez que lo hace. –mira como otro chico interrumpe.
Gulf observa a los gemelos y al rubio, no sabía porque ahora los tres chicos trataban de defenderlo, tampoco es como si le hubieran hecho daño por decisión propia, todo lo que hacían era recibir órdenes, en sus miradas notaba como ellos no querían estar aquí.
En cambio, con los otros, si ni siquiera sabía sus nombres, y ni quería, ellos si hacían lo que quisieran con él, incluso sin recibir órdenes del líder.
–Encárgate de el.–exclama el mayor mirando a Taylor.–descansa niño, que mañana será peor.–dice mirando directamente los ojos del chico para luego sonreír perversamente y salir de ahí seguido del alfa.
Gulf solo suelta un gran suspiro de alivio que no sabia que tenia.
–Es ahora o nunca.–menciona el gemelo pelirrojo para ver a su hermano y amigo.
Esta por preguntar a que se refiere, pero Taylor lo jala del brazo haciéndolo levantar de golpe, y saca de ahí para llevarlo a su habitación, pero eso no pasa, ya que en vez de llevarlo a donde siempre, cada vez se alejaban más, caminando por pasillos que no sabia que existian.
–No es que me guste estar aquí, pero no es el camino.–menciona Gulf mientras sigue al rubio lentamente, su cuerpo empezaba a temblar.
–Callate!–dice el otro, una vez que llegan, Taylor lo empuja dentro del lugar.
Cuando el menor está dentro cierra la puerta, Gulf solo se deja caer, todo estaba oscuro, no sabía que lugar era ese -y no quería saber-, así que solo se pone a un lado de la puerta, rezando a que alguien lo salve, no sabe cuanto tiempo más podría esperar, todo su cuerpo dolía, y ahora su nuca ardía demasiado y aún siente como la sangre salía, el lobo había sido brusco y no esperaba menos de él, era el más salvaje, después del hombre que daba ordenes.
Luego de uno segundos la puerta es abierta de golpe, así que suelta un grito y por inercia se aleja unos pasos.
–Gulf, soy yo.–escucha y su cuerpo deja de tensarse, era el gemelo castaño–Tranquilo, solo voy a curarte la herida–dice y luego una pequeña luz se enciende en el cuarto.
El azabache observa el lugar y no había nada, más que una ventana pequeña, casi topando al techo del lugar, y tampoco se veía algo porque era de noche.
–Gracias.–murmura sentándose con ayuda del chico y jadea de dolor al sentir algo en su nuca.
–Tranquilo.–luego de unos segundos termina y mira al chico unos segundos, sin poder evitarlo abraza al menor dejandolo demasiado confundido.– Gulf pase lo que pase, no salgas de aquí, y jamás te olvides de nosotros, mi hermano cree en tu manada.
Estaba por hablar cuando el castaño sale de ahí rápidamente. Lo único que escucha los próximos cinco minutos es puro silencio y eso empezaba a darle ansiedad.
Al minuto seis, escucha una gran explosión, su corazón se acelera "pase lo que pase, no salgas de aquí..." se obliga a quedarse ahí, vienen los disparos, muchos a decir verdad, y luego nada, no hasta que se abre la puerta de golpe.
Grita todo espantado.
–Hey! Tranquilo–escucha una voz que jamás habia escuchado, su cuerpo empieza a temblar.–Gulf tranquilo. Vine por ti, vine a salvarte–dice pero aun así niega, no podía ver al chico.
–Oscuro.–balbucea sientiendo miedo y tremendas ganas de llorar, jamás habia escuchado esa voz.
La luz se enciende rápidamente y luego de varios parpadeos puede ver al chico que su ropa contenía manchas de sangre y tenia algunas armas alrededor de su cintura.
–Lamento la tardanza.–habla el chico tratando de acercarse lentamente–Soy Art.
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PARADISE, WAR ZONE
FanfictionLos cazadores están de vuelta. El ex-novio de Mew está de vuelta. Los secretos de los Traipipattanapong al fin serán revelados. También conoceremos a los miembros de las familias que llegarán para ayudar a la manada Suppasit en todo lo que necesi...