CAPITULO 00

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CAPITULO 00

Shoto despertó de golpe.

Otra vez había ocurrido, levantó la gruesa sabana y ahí, cubierto por la tela de su pantalón y alzándose erguida mente como la maldita torre Eiffel, una enorme erección, y no erección matutina, noooooo. El precoz adolescente desearía que fuese eso.

Se pasó la mano por la cara, ahora debía encargarse de su problema antes de salir de su habitación y encontrarse con el inocente y lindo culpable de su actual estado.

Nadie podía culpar a Shoto por su ignorancia ante un tema tan común como ese, y es que al principio él pensaba que era la simple emoción de tener un amigo, alguien que escuchara sus problemas y sus quejas, alguien que lo motivara y le hiciera ver el lado positivo de las cosas, alguien con quien charlar de trivialidades, alguien que siempre se sentara a su lado para comer o hacer la tarea, alguien que siempre estuviera con él, hombro a hombro.

Pero, sin que él pudiera evitarlo, comenzó a sentirse diferente cerca de esa persona en específico, robándole más de un suspiro, la concentración y el sueño.

Y después de una breve búsqueda en Google supo que estaba enamorado, y lo que sentía por su amigo en específico era amor.

¿Fue extraño descubrir eso? Si, pero no le desagrada en lo absoluto.

Conforme pasaban los días su cuerpo y mente habían comenzado a jugar en su contra, muuuyy en su contra últimamente. Sentía que en algún momento llegaría a su límite, lo tomaría de los hombros, lo besaría con hambre, jugaría con su lengua y tocaría sin pudor su cuerpo, dejándolo jadeante y deseoso de más.

Sacudió la cabeza en negación, otra vez se estaba dejando llevar por las hormonas. Nuevamente vio su resaltante bulto, suspiró frustado, debía encargarse ahora o nunca saldría de su habitación. Apartó por completo la sabana y después bajo su pantalón junto con el boxer, liberando su duro miembro, trago algo de saliva mientras cerraba los ojos. Agarro su miembro, imaginando que era "él" quien lo tomaba, soltó un pequeño suspiro ante la imaginaría idea.

Comenzó a masturbarse, subiendo la velocidad a los segundos, imaginando que "él" le miraba coquetamente en medio de sus piernas, diciéndole cosas eróticas como: "Oh... Todoroki-kun, eres tan grande" "¿Quieres que pruebe con mi boca?" "Ah... Ya lo quiero dentro de mi"

- Ahh... Midoriya -gruño Shoto mientras se venía-

Su respiración estaba algo pesada y de su frente bajaba un poco de sudor, se dio unos segundos para recuperarse mientras que su cuerpo gozaba de los electrificantes espasmos de su recién orgasmo. Satisfecho.

Abrió los ojos más relajado, entonces vio su mano manchada y su ánimo cayó de golpe...

Dios se apiadara de su alma porque de su existencia ni por asomo.

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"Acoso sexual"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora