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02

VOY A HACERTE ESTO Y MUCHO MÁS

⚝

-Tócalo. Vamos... -rogó Louis con voz ronca.

Harry, aunque nervioso, cedió y acarició la punta de la erección de Louis. Nunca había hecho algo así antes, siempre le había parecido intimidante, pero con Louis, todo había cambiado. Primero lo acarició suavemente, escuchando los gemidos roncos que Louis soltaba.

-Dios mío... quiero hacértelo... –Louis volvió a besarle la boca, mezclando su lengua húmeda y
deliciosa con la de Harry.

–Hazlo... —murmuró Harry.

Esa fue la última palabra que necesitó Louis.

Lo cogió de los muslos y lo levantó, haciendo que Harry entrelazara sus piernas tras su espalda. La toalla subió hasta lo último de sus muslos. Louis lo cargó hasta el diván y lo acostó con cuidado. Harry lo miró desde abajo, sus ojos fijos en la erección de Louis, que le parecía tan salvaje y excitante. Sin dudar, Louis se bajó los pantalones y el bóxer. Los ojos de Harry se nublaron un momento, viendo tanto, empezando a sentir una fina humedad en su entrepierna. Louis estaba completamente desnudo frente a él. Le parecía un sueño. Era perfecto en cada rasgo, cada centímetro, incluyendo su impresionante pene. Ahora sí, Harry estaba más que preparado. Lo necesitaba dentro de él, moviéndose en su cuerpo, llenándolo con esa enorme polla.

-Fóllame duro, duro -murmuró Harry.

Louis se inclinó sobre su cuerpo, apoyándose en los codos para no aplastarlo, aunque no
aguantaría mucho. Las palabras de Harry hacían que su miembro estuviera más erecto que nunca. Solo necesitaba un contacto y derramaría todo su líquido sobre las piernas de Harry.

-Eso haré, lindo... —afirmó Louis.

Bajó la cabeza para desatar el pequeño nudo de la toalla con los dientes. La abrió, dejando el cuerpo desnudo de Harry frente a él. Empezó a agitarse, jadeante. Volvió a inclinarse para besarle un peson, abriendo la boca y saboreando ese delicioso caramelo, luego mordiéndolo con delicadeza.

—Ah... —gimió Harry, estremeciéndose por completo—. Mnh... —volvió a gemir, moviéndose de pies a cabeza.

Louis volvió a morderle un peson.

-Oh, sí... sigue...

-Voy a hacerte esto y mucho más, precioso...

-Dímelo... -rogó Harry, antes de que él pudiera inclinarse para saciarlo más—. Dime lo que me harás...

-Te sorprenderías...

-Quiero escucharlo -susurró Harry.

Louis sonrió, pensando en lo buen sexo que tendría esa noche con su mejor amigo. Joder, lo disfrutarían al máximo.

-Abre las piernas -ordenó Louis.

Harry obedeció mientras Louis se posicionaba en su entrada, rozándolo suavemente. Harry le apretaba la espalda, deseoso de tenerlo dentro de una vez.

-¿Quieres saber lo que te haré, muñeco?

-Sí... -dijo Harry, exhausto. Quería escuchar palabras eróticas de la boca de Louis, que lo excitaran aún más, aunque no estaba seguro si podría estarlo más.

-Te voy a follar, precioso, te la voy a meter tanto... tan dentro que vas a gritar... —Louis tomó impulso, y su miembro entró con fuerza en Harry. Este entreabrió los labios y soltó un respiro-. Y vas a pedirme más y más, hasta que te acostumbres a mí... a mí y a lo que te voy a dar...