Sin Tu Amor - Constance Berman y Tú (Fear Street 1666).

23. -Sentimientos en la piel.

Narrador Omnisciente :

Lucas y Tess estaban muy dentro en aquel bosque, prácticamente perdidos y desorientados, corrían tan rápido sus piernas lo permitían.

—¡Constance!—Tess desgarraba su voz.

Ella y su pequeño hermano habían visto una luz encendida en ese bosque, obviamente supusieron que era la pelirroja y acudieron a correr detrás de esta.

—¡Está corriendo muy rápido!—dijo el pequeño niño—¡No vamos a poder alcanzarla!.

La preocupación de Tess aumentaba, sus mejillas se estaban tornando rojas por el cansancio y su cabello se había soltado con el aire de la travesía.

—¡Lucas apresúrate!.

La joven veía la luz cada vez más cerca, pero por alguna razón ni siquiera se detenía a descansar.

—¡CONSTANCE!—gritó fuertemente otra vez.

Dejando a su pequeño hermano atrás, empezó a correr a gran velocidad y logró alcanzar su objetivo.

—¡Hey!—llamó Tess cuando de detuvieron.

Tess creía que todo por fin había terminado y que había encontrado a Constace después de tanto correr y cansarse.

—Te pedí que te detuvieras hace mucho—le llamó otra vez—¿Estás bien?.

Ese individuo seguía de espaldas, y Tess se sentía extraña.

—¿Constance?—preguntó frunciendo el entrecejo.

Aquella persona solo seguía de espaldas, y tomando una gran linterna entre sus manos, casi apretándola.

Tess estaba preocupada, pues su hermano no estaba a mucha distancia de ella, ya debía de haber llegado corriendo.

-—Escucha—empezó nuevamente la muchacha-—¡Volveré por Lucas, quizás algo le sucedió.

Justo en ese momento, antes que Tess pudiese irse, la persona allí con ella giró repentinamente.

—¡Quédate donde estás y no se te ocurra mover un solo dedo!—ordenó este hombre.

Tess no lo había visto en su vida, pero si había escuchado de él en el pueblo.

—¿Quién eres?—preguntó la jóven con preocupación, pues este le estaba apuntando con un cuchillo.

—Mi nombre no importa Tess—respondió él—Ahora, ponte eso y camina a donde yo te diga.

La muchacha lo veía con miedo y confusión.

No entendía nada.

—¿Goode?— preguntó muy confundida.

Por fin lo reconoció, ese hombre vivía en el bosque, desde hace mucho tiempo.

-—Tengo que regresar por mi hermano—Tess seguía en lo suyo.

—Te atreves a hacerlo y no dudaré en clavarte este cuchillo en el pecho.

Rápidamente el hombre le enganchó las manos entre sí y las amarró con gran fuerza, le puso un trapo largo en la cabeza y la hizo caminar a sin decir nada más.

Tess pensaba en su hermano, y que pensaría él al no verla llegar o buscarlo.

Caminaron en gran distancia, y Tess sentía cada vez más frío.

—¡Entra!.

Goode la empujó fuertemente dentro del lugar.

Este hombre era gran consolado y nombrado en el pueblo, supuestamente por sus buenos actos, buen ser humano y por perder a su familia en un segundo.

Con desesperación Tess se desató y describió el rostro.

—Hay algo para tí en la segunda habitación—él hombre le avisó sonriendo—Ve a verla, créeme que después de esta noche, querrás que ese momento sea eterno.

Como era de esperarse Tess corrió a esa habitación.

Al abrir la puerta casi provoca un desvanecimiento por su parte.

Sus ojos no podían creer lo que veía, y su cabeza menos podía procesar todo eso.

—¿Qué hacen aquí?—preguntó la chica con la su voz pendiente de un hilo.

Tess corrió hacía los tres chicas para sacarles las vendas de la boca. Lamentablemente no podía hacer más ya que las cadenas solo se liberaban con llaves, y ella no las tenía.

—Goode... Siempre fue él—respondió Sarah—Él hizo el pacto, le dió al pueblo para conseguir lo que quería.

—Está completamente demente—Hannah completó el final de Sarah—Nos tiene aquí hasta antes del amanecer para entregarnos y asesinarnos.

El corazón de Tess palpitaba como desquiciado.

—Intenté ayudarlas cuando Goode las atrapó, pero él me golpeó y no recuerdo más...—Constance tenía la cara llena de moretones y el labio quebrado de cierto lado.

—¿Él te golpeó?—repitió Tess con indignación.

He visto muchas cosas y también las he pasado, pero definitivamente no me gustaría ser ese hombre cuando Tess esté cerca de él y recuerde lo que le hizo a su amada pelirroja. No señor, prefiero saltar a un tanque de tiburones.

—Nos golpeó a todas—Hannah le mostró sus brazos y piernas, tenían muchos golpes.

—Dijo que nos ayudaría a escapar—susurró Sarah abrazando a la rubia.

—Las sacaré de aquí y nos iremos—Tess les regaló una sonrisa—Pero tengo que ir por mi hermano primero.

—¿Lucas no está contigo?—la pelirroja se preocupó.

—Se quedó en el bosque y temo que Álvaro lo encuentre y lo golpeé por mi culpa—relató la prima de Hannah.

—Mamá está como loca después de enterarse, la ví a ella y a papá cuando gritaron mi nombre—recordó la rubia—Ví su decepción en sus ojos, y ninguno de ellos pretendía ayudarme. De eso estoy muy segura.

—Nuestra familia somos nosotras.

Tess sabía que no estaba siendo una buena prima, y mucho menos después de todo lo que estaba pasando.

—Me siento una egoísta por haberte dejado de lado—la castaña no era buena para las disculpas—Me preocupé más por Constance y yo, sabiendo que tú la estabas pasando igual o peor que yo...

Siempre me preguntaré, ¿Por qué la gente tiene miedo de ver una amor diferente?, ¿Por qué se limitan a ver siempre lo mismo?, cuando es completamente maravilloso ver todo tipo y clase de amor en cualquiera de sus formas.

Tess con Constance y Hannah con Sarah, estaban amándose en secreto teniendo que vivir con miedo de ser atrapadas y castigadas por un sentimiento que ellas no podían controlar.

—Yo fuí igual o peor prima que tú—Hannah hizo que ambas soltaran una risita—Ambas teníamos miedo Tess, no fue tu culpa.

—Pero si te necesitamos para salir—Sarah se metió.

—Yo te necesito—Constance no había cambiado su manera de mirarla, sus ojos brillantes y sus mejillas rosadas, a pesar de todo ella sonreía.

Tess se dirigió a la puerta decidida a tomar una decisión que las salvase a todas.

Pero...

—¡TESS!—un gritó escalofriante resonó aquella casa en mitad del bosque.

Lessa_✨