Provócame otra vez [Vkook]

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Dios mio, este hombre es realmente atractivo.

¿Pero..., en qué estoy pensando?...

—¿no me buscabas?—sonrió pícaramente mientras acomodaba la manga de su chaqueta

—¿Yo?—reí y volteé la mirada a mi derecha

Él se acercó descaradamente a hacía mí   con una sonrisa seductora

—Ví que estabas mirándome cuando bailaba.—susurró a mi oído

—Eh...—comencé alejándome—, creo que bebiste mucho, ¿no?

—No estoy borracho, Kim Taehyung.

Mierda, ¿cómo sabe mi nombre?

Me aparté de su camino y me llevé el pedido, no volteé a verlo, porque no quería hablar con él en este momento, sería un problema, mis padres se alteran rápido y es lo menos que quiero.

_______Narra Jeon Jungkook_______

Había llegado hace unas horas a este casino, la verdad, había venido un par de veces hace mucho tiempo, pero, ahora que había reunido dinero para disfrutar, quise volver para pasar un buen rato.

Sabía de la existencia del Jefe de éste casino, Kim TaeHyung, un hombre adinerado y por lo que me percaté hace unos minutos muy apuesto, su mirada es bastante profunda, siento que me transmite sentimientos a través de su mirada, realmente cautivador. Si, también me dí cuenta de que él me estaba mirándo, lo cual se me hizo algo extraño, ¿qué pensaría al verme? ¿Luzco sospechoso?

Minutos después, gracias al alcohól que había consumido me sentí impulsivo y me acerqué a él sin descaro, muy cerca de su definido rostro, y debo admitir, que sentí atracción por él. Estaba muy claro de mi orientación sexual, porque soy Bi, pero no sabría de TaeHyung, se ve un hombre bastante Hetero, no creo ser de su tipo...

¿O sí?...

—Otro martini, por favor.—puse el dinero en la barra

—claro, señor.—respondió la chica sirviéndo el trago

—¿Fuí atrevido?—reí mirándo hacía atrás ubicando al jefe del lugar

—Ah..., ¿me preguntas a mí?—cuestionó la chica con una sonrisa algo nerviosa

—si, si.

—Bueno, no lo sé, creo que el jefe no se molesto.—hizo una expresión de "no tengo idea"

—Bueno, sí esta noche no consigo su número, no volveré.—dije cabizbajo con una sonrisa

La chica hizo una mirada confundida con el ceño fruncido

—Ah..., Aquí está su Martini.—lo puso en frente de mí

—Gracias.

Lo tomé y bebí poco a poco, mientras pensaba en alguna estrategia buena para conseguir su número telefónico, tal vez, y solo tal vez, funcionaría coquetearle a mi manera.

Sí no se molesto, puede que quiera hablarme

[...]

Horas después, había cambiado de bebida y si me emborraché un poco más y decidí jugar en el Pool, habían muchos señores y chicos con muucho dinero para apostar, y sí tenía suerte, podía ganar todo eso.