KAOS

Prefacio

La incesante lluvia en junio era algo tan normal en esa época, la ciudad parecía estar rodeada de una capa de oscuridad y te preguntarás, ¿Por qué el lugar que se conoce como el más seguro en todo el país,  no es lo que parece? Pues en todo los meses del año junio es el peor, es el mes de las lluvias, de truenos cada vez más estruendosos y al parecer, es el mes dónde los criminales deciden salir a la luz.

Y no se trata de criminales como aquel que te roba un bolso o tu auto y mucho menos esos que intentan estafarte con falsas propuestas. Hablo de asesinatos, crímenes que la policía no ha podido resolver o tal vez no se han molestado en hacerlo.

Junio era el mes de la alerta roja desde la masacre de Smoke Red.

Al pasar algunos años,  ese desastroso junio se vuelve a repetir y los altos mandos sabían que solo había una forma de detenerlo, por eso Hope se encontraba en un callejón,  enfadada luego de haber golpeado a cierto pelirrojo, sin importar haberse desviado del plan, ya que él se lo había buscado. No podía negar que le preocupó verlo en aquél estado, era difícil de creer en lo que se había convertido.

—¿Crees que sea bienvenido en ese basurero? —preguntó el hombre, sabía muy bien a lo que venía la pelinegra.

—No creo que seas bienvenido en ningún lugar —replicó Hope.

El pelirrojo río a pesar de saber que el comentario de Hope no era ninguna broma.

—Estás involucrado en esto quieras o no porque reabrirán el caso Smoke Red —anunció la pelinegra esperando algún gesto negativo del hombre. Entonces todo rastro de burla en el pelirrojo desapareció, pero no había furia en sus ojos a pesar de que los horribles recuerdos pasaban por su mente como una mala película, solo había incredulidad, así que se levantó sin decir nada y camino alejándose de Hope.

—¡Es hora de que vuelvas, Dimitri! —gritó la chica a pesar del arrepentimiento por haberle dado la noticia de esa forma.

Pero él no  dijo nada ni se giró, solo se alejó preso de un sentimiento que nunca se imaginó volver a sentir.