La Luna en ti [Xander x Valt x Shu] Beyblade Burst

Al caer la noche

Hola a todos 😊 aquí yo tarde como siempre e.e okno, ya un poco más temprano que los otros días e.e

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Al caer la noche

Fubuki se preocupo y comenzó a buscar entre las cosas que había allí. Tenía la esperanza que aquella USB que perdió estuviera tirada entre las cosas.

Pero no.

— La mesa está servida.— Aiger se había acercado pero lo vio preocupado, eso le extraño.— ¿Fubuki que sucede?

— Nada...— Sin embargo el joven siguió buscando.

— ¿De verdad? Es que tu cara...

— No te preocupes.— Fubuki al final se acercó y sonrió.— ¿Que hay para cenar?

Comenzó a llevar a Aiger para comer pese a su preocupación. Pero decidió calmarse un poco para no inquietar a su novio, si de por sí Aiger estaba preocupado por sus heridas causadas tras la redada. Solamente esperaba encontrar esa memoria.

Había cosas importantes allí que iba a usar durante la entrega de mercancía que realizarán enmedio de la fiesta. Ya no podía darse el lujo de tener más errores.

Pues Shu no estaba ya con el ánimo para ello, su jefe ya no le permitiría fallar en nada.

El tiempo pasaba entre planes, organizar y cuidar detalles que pronto llegó el esperado Sábado.

En su departamento, el Comisionado Komurasaki se estaba arreglando un poco para ir al trabajo, ese día dada la fiesta solamente asistiría a unas juntas importantes y tendría parte de la tarde para arreglarse el ir a la fiesta. Cómo Comisionado de la policía de la ciudad era participe de muchas reuniones sociales y de caridad, esa no era la excepción.

— Te vez muy guapo.

Wakiya dejo de verse en el espejo tras arreglarse el chaleco y la corbata y vio a su novio, Rantaro estaba recargado con el torso descubierto y portando jeans, sosteniendo una taza con café.

— Gracias amor.— Wakiya se acercó a darle un beso y quitarle la taza.

— ¿Paso por ti para irnos juntos?.— Pues Rantaro también tenía invitación a la fiesta de caridad.

— Si amor.— Wakiya hablo tras darle un sorbo a la bebida caliente y sonrió.— Aunque, me sorprende que tengas invitación...

El joven de ojos azules tenía entendido que solo gente de la farándula y personas con un status impecable acudirían a la fiesta dada por Kurenai. Y aunque Wakiya desde que recibió la invitación tenía planeado llevar a Rantaro, se sorprendió cuando esté le dijo que ya estaba invitado.

Si supiera realmente las verdaderas razones por la que lo invitaron.

— Vamos a estar juntos que es lo importante.— Rantaro lo beso con ternura.— Podremos pasarlo bien está noche.

— Me gusta esa idea.— Sonrió el menor.

— Es una lástima.— Continúo su novio.— Que Silas este herido, sino... le hubiese dado mi invitación...

— Sigue herido.— Resoplo Wakiya fastidiado.— Parece niño chiquito... sigue herido y sigue trabajando sin descansar... así como va no va a curarse.

— Entiendo lo responsable que es.

— Por eso solo le di medio día laboral... quiero que se vaya a casa a descansar.

Aunque la verdad, Wakiya era muy ingenuo con Silas, pues este tenía toda la intención de no hacer caso.

— Maldita sea...