"Insegura Perspectiva"

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        Me temo que no tengo la facultad, y la palabra dispuesta me queda desproporcionadamente enorme, cuando se trata de describirla. Hago el abrumador y a la vez reconfortante intento por complacer, y más que nada quedar complacida. Si se trata de mí, me molesta un poco aceptar que aún no la comprendo. Porque desde mi perspectiva, el no saber, desata la inmadurez y lo trascendental que conlleva mi corta vida. Todos la percibimos y tenemos un punto de vista totalmente diferente.

Algunos la ven como una montaña. Una empinada escala que se debe ascender paso a paso, aunque por muy despacio que vayas, los tropiezos siempre estarán presentes. Otros la ven como una corriente, un riachuelo que descienden sin contratiempos, una torrente por la cuál navegan sin tormentas, un océano sin tempestad o diluvio. Los amantes de lo atípico tal vez la ven como arte. Las pinceladas las trazan con sutileza y en ocasiones con frustración, conducen al pincel y consigo expresan furia, ansias, empatía, sentimientos insólitos que ni ellos mismos son capaces de descifrar. O quizás me equivoco, y a lo mejor la ven como un libro. El libro puede estar siempre abierto y concurrido por lectores, para cuando intentes leerlo te encuentres en su interior un compendio extrañamente vacío. Claramente, puede estar cerrado y que nadie lo requiera, para cuando lo abras y hojes, disfrutes de una espléndida emotividad oculta al punto de detonar.

Cada año, cada semana, cada día, cada minuto, supongo que te preguntes: ¿realmente, que he estado haciendo? ¿ Qué he estado haciendo durante todo este tiempo? ¿En qué lo he invertido? ¿En qué he invertido mi vida? ¿Por qué no he podido llevar a cabo mis metas? ¿Por qué no logro entender? ¿Por qué nada sale como deseo? ¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué?!

Porque realmente no quieres, dicen, porque realmente no lo intentas, repiten, porque sinceramente, no lo deseas. Hay que sonreír, hay que sonreír y tragarse las palabras, aún con un nudo en la garganta al borde de estrangularte y desatar una catarata de emociones confusas, porque nadie, nadie sabe por el momento en que pasas. ¿Y sabes que es lo que hace infeliz? Que te juzguen, que te califiquen o etiqueten precipitadamente, la carencia del concimiento sobre tu vida no les importa, para ellos es suficiente con observar tú talón de Aquiles.

Esa chica que te cautiva, ese chico sobre quién dejas los ojos serenos, esa esposa u esposo que supone que el afecto llegó a su fin... ¿Por qué no se atreven? ¿Por qué no corren hacia la felicidad? ¿Por qué no aceleran su paso y avanzan hacia la superación? Las personas se equivocan, tal ves yo lo esté, pero, el fracaso es un logro. Es más grande que un logro. Te superaste, venciste tus miedos, dejaste huir tus pasiones más profundas, pero no las dejaste huir con molestia, lo hiciste con satisfacción. Ese confort que creíste encontrar en aquello que tanto anhelabas, lo conseguiste liberando ese deseo del que supuestamente, te hacías dependiente.
  
La vida solo se trata sobre lo que idealicemos. Es imaginación, simplemente la termina el punto final que agrega la realidad.
Quizás no pienses de esta forma, pero escucha atentamente: palabras que ahora escuchas y hace poco escribí aquí, tal vez las veas y digas: vaya, si que comprende la vida. No es así, yo solo estoy compartiéndoles, mi alocado punto de vista.

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⏰ Última actualización: May 25, 2022 ⏰

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