Capítulo 6: to think that even

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(Advertencia: mención de un animal muerto)

Heeseung no era tonto.

Con un asiento en primera fila, era consciente de que jungwon estaba prácticamente enamorado de cierto patinador artístico infame, que parecía tener los mismos sentimientos que su amigo de la infancia. Ambos no fueron muy sutiles al mostrar su interés mutuo el uno en el otro, desde su primera reunión en la pista de hielo hasta cuando fue invitado a ver la práctica de sunghoon mientras el mayor se sentaba junto a su amigo.


Él fue testigo de algunas de sus interacciones, habiéndolos observado estar en su propio pequeño mundo, como si fueran las únicas personas que quedaban a sus ojos. Las débiles manos rozándose una contra la otra, las dulces palabras pasando de un lado a otro para que solo ellos las escucharan, y las miradas anhelantes persistiendo en sus espaldas cada vez que tenían que irse.


Extrañamente era tan hermoso de mirar a pesar de ser una rueda extra, y Heeseung estaría mintiendo si afirmara que no quería una relación floreciente como la suya.

Excepto que había una sensación de hormigueo asentada en el fondo de su estómago cada vez que miraba a su amigo de la infancia bromear con el otro chico con sus travesuras y su coqueteo.

Si fuera otro de su pequeño grupo de amigos, habría dejado de lado ese sentimiento porque realmente no era asunto suyo entrometerse en la relación de otra persona y —de la misma manera, debería haber sentido lo mismo por esos dos.

Pero debido a que era Jungwon, debido a que era su amigo de la infancia a quien había conocido desde que todavía estaban en el tierno abrazo de sus respectivas madres, Heeseung se permitió preocuparse.




Acababa de despertarse de su siesta cuando bajó con cuidado las escaleras, agarrándose a los barrotes de la barandilla. Cabello revuelto y una mano para quitarse el sueño de los ojos, finalmente llegó al final de la escalera cuando su madre había salido de la cocina.

"oh, heeseung, ya estás despierto". él asintió y corrió a sus piernas para darle un abrazo, sintiendo consuelo tan pronto como sus dedos se enredaron entre sus rizos, desordenados por rodar mientras dormía. "Estaba a punto de ir a despertarte. ¿Puedes ir a buscar a Jungwon? Mamá tiene que poner la mesa para que podamos comer juntos".

Sus ojos se iluminaron al escuchar el otro nombre, y ella solo se rió entre dientes en respuesta.  "¿Wonie?"

"Sí, cariño. Está sentado en el porche, creo".

Y se fue, poniéndose unas pantuflas antes de salir por la puerta (afortunadamente era lo suficientemente alto como para alcanzar la perilla, ya que no necesitaba la ayuda de su madre para abrirla) y buscando a quien consideraba prácticamente su hermano menor. Este último fue fácilmente encontrado, sentado en el último escalón de las escaleras que conducían a su porche.


Heeseung notó que el chico más joven parecía estar particularmente obsesionado con algo —aún no sabía qué— porque a pesar de gritarle que entrara para que todos pudieran cenar juntos, no se movió de donde estaba sentado, como si hubiera escuchado.


Así que el mayor dejó de agarrar la manija exterior de la puerta, dejándola ligeramente entreabierta para poder arrastrar a Jungwon si fuera necesario (estaba bromeando— amaba al chico más joven con cada fibra de su ser y haría cualquier cosa para evitar que se lastimara.)


"¿Jungwonie? ¿Estás bien?"  hubo silencio por un segundo, y los ojos felinos del joven todavía estaban enfocados en algo, por lo que también decidió mirar lo que llamó su atención hasta el punto en que dejó de responder.

Emerald | sungwon (traducción)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora