Viernes. 20.30. Hotel Catedral, Almería
Odio los actos del equipo. Los odio porque tengo que ponerme traje y sonreír como un idiota. Y este es uno de esos días.
El equipo tiene un nuevo patrocinador más. Se ve que lo necesitamos para subir a Primera. Así que se ha organizado un acto en éste hotel donde estamos toda la plantilla. Con la excusa de que van a dar unos premios, de camino presentan al patrocinador.
De todas formas, esta noche no puedo ver a Luna. Su padre se ha presentado esta mañana en Almería y lleva todo el día con él. Solo hemos podido hablar por mensaje y nada más. Y me ha dicho que estaba deseando que se fuera.
- ¿Cuánto tiempo tenemos que estar aquí?
Marco se tira de la corbata mientras subimos los escalones del hotel.
- ¿Aún no hemos llegado y ya quieres irte? - le pregunto saludando a los camareros, que nos conducen hacia el salón, donde tendrá lugar el acto.
- Pues si. Estoy deseando llegar a casa y ver a Nuria. Tengo que contarle una cosa muy importante
Miro a Marco y sé que se muere por decírmelo a mi también. Son dos años conviviendo juntos y lo conozco como si fuéramos hermanos. Paso uno de mis brazos por sus hombros mientras él resopla con fuerza.
- ¿Y a mi no me lo puedes contar Asensio? -Marco me mira con una media sonrisilla
- Cuando termine la temporada, vuelvo al Madrid. El míster me ha llamado personalmente para decirme que cuenta conmigo -miro a mi amigo y le sonrío yo también
- ¡Joder lo que me alegro Marco! Te lo mereces tío, pero muchísimo
- Gracias. Por un lado me da pena irme de aquí, sobre todo por ti, pero, por otro, quiero triunfar en el Madrid
- Lo vas a hacer, de eso estoy seguro -abrazo a Marco y él deja que lo haga golpeando mi espalda- Nuria se va a poner muy contenta
- ¿Tú crees?
- Tonto. Ya has visto que ella te sigue allí donde tú vayas
- En eso te doy la razón
-Bueno, cuanto antes entremos, antes nos iremos
Entramos en el comedor y éste está lleno a rebosar. Veo algunos directivos del equipo, a mis compañeros e incluso a algún que otro socio. Un camarero nos ofrece una copa de champán y durante unos minutos nos limitamos a saludar a unos y a otros y a dar sonrisas falsas.
- Chicos -nos dice el relaciones públicas del equipo- seguidme y así conocéis al nuevo patrocinador. Está aquí con su familia
Marco y yo lo seguimos a desgana. La mayoría de mis compañeros ya los han conocido pero nosotros hemos conseguido escaquearnos. Hasta ahora. Dejo mi copa en una de las mesas y camino detrás de mi amigo. Él es al primero al que le presentan a estas personas.
ESTÁS LEYENDO
𝑷𝒊𝒆𝒏𝒔𝒂 𝒆𝒏 𝒎𝒊
Teen FictionRodri, joven promesa del fútbol y estudiante universitario de Económicas. Luna, su compañera de clase. La primera vez que se aleja de su casa. De su lugar seguro. Unos apuntes. Una mirada. Una invitación... Y todo su mundo acabará patas arriba...