(Ivette)
Sentí que mis piernas flaqueaban y como un pitido ensordecía mis oídos.
Nicolle me cogía la cara con las manos mirándome con preocupación, me estaba costando enfocarla.
-Ivette...háblame cielo...háblame-suplicó acariciando mis mejillas.
No sabía que decir exactamente, no podía ser real, él se marchó, me abandonó.
Parpadeé varias veces seguidas para reaccionar.
-Vamos...vamos fuera-conseguí decir con un hilo de voz.
-Podemos esperar a que estés más calmada.
Negué con la cabeza y salí de la habitación con las manos temblorosas.
En mi cabeza solo podía repetirse la frase de "No es él, es un error" una y otra vez.
Asomé la cabeza a la entrada, en la puerta un hombre charlaba con Gala. Pelo rubio, hombros anchos, barba de unos días y ojos color avellana.
Nicolle nos miraba a ambos y algo me decía que nos veía un gran parecido.
Sentí como me subía toda la comida hasta la garganta.
Mierda, iba a vomitar.
Los ojos del hombre se posaron en mí y al instante se abrieron como platos.
-Dios mío, ¡cómo has crecido!-dijo acercándose con rapidez a mi.
Di unos pasos hacia atrás haciendo que él carraspeara.
-Si. Lo entiendo. Distancia-puso una sonrisa algo decepcionado.
Aún estaba sin poder reaccionar. Nicolle puso mi mano en su cintura, lo miraba con la mandíbula tensa y los labios formaban una fina línea.
-Necesito explicarte todo, Ivette me ha costado mucho llegar a ti, por favor, solo dame una oportunidad-suplicó desesperado.
Dudé unos segundos hasta que de mis labios salió un:
-Vale.
Me siguió hasta el salón, se sentó en el sofá individual y Nicolle se puso a mi lado en el grande.
-Te escuchamos-dije cogiendo la mano de Nicolle, necesitando su contacto.
-Supongo que tu madre te dijo que os abandoné.
-Es lo que ocurrió-aseguré.
-No cielo, yo nunca quise alejarme de ti. Quise alejarme de tu madre.
Lo miré con los ojos entrecerrados y él continuó hablando.
-¿Puedes decirme que te contó tu madre?-hablaba con dulzura y suavidad.
-Te fuiste con otra mujer a formar una nueva familia, lejos de mí.
Una risa llena de dolor salió de su garganta.
-Le pedí el divorcio y tu custodia. Ella viajaba mucho, no te atendía y a mi...-sacudió un poco la cabeza-no es necesaria esa parte de la historia. Se la concedieron a ella, tuvo un buen abogado y una gran amistad con el juez.
>>Un día llegué a casa y no estabais. La casa puesta en venta y cambió su número de teléfono. Intenté contactarte, hablé con tu tía, pero ella me odiaba igual que el resto de tu familia. Gracias a Dios te encontré gracias a la hija de mi pareja. Te encontró en la red social esta...como era el nombre...
-Instagram-terminé yo.
Asintió con la cabeza.
-Eso, así que vinimos hasta aquí, encontramos la cafetería donde trabajabas...la verdad es que tu jefa no es muy discreta porque no tardó en darnos esta dirección...
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Aquella canción que te dediqué
Dla nastolatkówParís, la ciudad del amor ¿no? Ivette quiso que su historia fuese contada en el mejor de los escenarios. Nicolle había pasado toda su vida observando como todas esas historias de amor se deshacían entre las calles de la ciudad. Todo lo que Ivette ha...